Munilla en su primera homilía como obispo de Orihuela-Alicante: "Amar a fondo perdido no es de tontos"
El obispo ha tomado posesión de la diócesis que le ha recibido "con ilusión y cariño" en una catedral repleta de fieles
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“¡Jesús, Jesús, solo Jesús!”. Así ha comenzado su primera homilía como obispo de Orihuela-Alicante el prelado José Ignacio Munilla. Después de la lectura de las credenciales y de la entrega del báculo por parte del nuncio apostólico Bernardito Auza, Munilla ha tomado asiento en su nueva sede tras una larga ovación.
Ese cariño “inmerecido” que los asistentes en la catedral de Orihuela, que pese a su pequeño tamaño, albergaba un gran número de fieles, ha sido recibido por el nuevo obispo “con mucho cariño e ilusión”.
El pastor ha repetido junto a los asistentes a la celebración las tres jaculatorias “que suplen cualquier homilía”, ha eplicado. “¡Viva Jesús, Viva la madre de Dios y Viva la faz divina!”.
"Dios nos ama incondicionalmente"
El obispo, muy activo en redes sociales ha explicado que había “subido una entrada” en la que relataba tres frases que bien podían ayudarnos en nuestro día a día: “Baila como si nadie te mirase, porque la única mirada importante es la de Dios y porque las cosas que hacemos son para Él y por ello hemos de actuar en conciencia”.
Por otro lado, “ama como si nunca te hubiesen herido, porque muchas de esas heridas surgen de habernos fallado los unos a los otros, por nuestra fragilidad interior, por la falta de misericordia”. Pero por eso, ha dicho el nuevo pastor, “amar a fondo perdido no es de tontos, sino de sabios, porque pese a que vivamos en una cultura crispada —solo hay que asomarse a twitter para verlo— Dios nos ama incondicionalmente”.
La tarea de la Iglesia se enmarca en la evangelización
Por último, “trabajar como si no necesitases dinero”: La tarea de la Iglesia, ha destacado, se encuadra en la vocación, en la evangelización que nos ayude a visualizar la realidad del Reino de Dios con la fuerza del Espíritu Santo”.
Antes de concluir encomendando su ministerio episcopal a Jesús al cuidado maternal de la Virgen, el nuevo obispo ha tenido unas palabras de agradecimiento a su predecesor, Jesús Murgui, de quien Munilla ha destacado “su pedazo de testimonio de eclesialidad”.