El obispo de Córdoba destaca la figura de San Juan de Ávila, "patrono ante Dios del clero secular de España”

El próximo 10 de mayo se celebra la festividad de San Juan de Ávila. Una fiesta especialmente importante porque este año se conmemora el 75 aniversario de la declaración por parte del Papa Pio XII como “principal patrono ante Dios del clero secular de España”.

Para celebrar esta gran efeméride, el Nuncio de la Santa Sede en España presidirá una Misa, que se podrá seguir en TRECE, en la Basílica de San Juan de Ávila en la localidad de Montilla, Córdoba, en donde se encuentran los restos del Santo. Además entre el 29 de junio y el 2 de julio tendrá lugar el III Congreso Internacional de San Juan De Ávila.

El Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández destacó en su carta semanal la figura de San Juan de Ávila que “cada vez es más familiar, a medida que conocemos sus escrito y su estilo de vida”. "Él abre camino a una serie de místicos españoles de esa época, el siglo de oro de la mística española. Su obra principal "Audi filia" está escrita para todos los públicos, es un tratado de vida cristiana, que presenta el panorama de la vida espiritual, explicado en todos sus aspectos”, aseguró Mons. Fernández.

El amor de Dios, único motor de la redención

El Prelado también destacó el “Tratado del Amor a Dios”, obra también de este santo, “en donde el santo doctor del amor divino expone con resonancias místicas el amor de Dios como único motor de la redención. Sólo el amor ha sido el motor del corazón de Dios para realizar la obra de la redención”.

"La novedad de san Juan de Ávila consiste en acentuar esta profunda convicción, propia de la Escritura y de toda la tradición de la Iglesia, en un contexto luterano, que nos presentaba un dios justiciero. La postura de Lutero ha dado lugar posteriormente al ateísmo, mientras que la postura católica que san Juan de Ávila proclama en este tratado es el que ha puesto delante de los ojos la misericordia de Dios, que tomará formas diferentes en el futuro, como la devoción al Corazón de Jesús, la divina misericordia”, aseguró.

Una reforma de la Iglesia, "que comienza por la santidad de los sacerdotes"

Además insistió en la abundante doctrina que San Juan de Ávila realizó sobre el sacerdocio ministerial, especialmente en un contexto de relajación de las costumbres del clero.

“San Juan de Ávila urge a la santidad de los sacerdotes, viviendo en primera persona un estilo de vida, que suscita seguidores, la “escuela sacerdotal avilista”, como una oleada de santidad, que reforma la Iglesia en sus cimientos. Hace caer en la cuenta de la grandeza y alta dignidad del sacerdote por su trato con la Eucaristía. Le invita a vivir pobre, como Cristo, erradicando toda codicia y amor al dinero. Y presenta la realidad sacerdotal atrayente de una vida pura, que suscita el atractivo del amor más grande. San Juan de Ávila proyecta una reforma de la Iglesia, que comienza por la santidad de los sacerdotes y el fervor en los seminarios”, aseguró.

"Cuando hoy vivimos una profunda crisis, la doctrina del santo se hace más actual que nunca"

Por eso el Prelado insiste en la importancia de la figura de este santo porque “cuando hoy vivimos una profunda crisis a todos los niveles, sobre todo en la fe del pueblo santo de Dios, la vida y la doctrina del santo doctor Juan de Ávila, se hace más actual que nunca. El proyecto pastoral no es el de unas cuantas acciones inmediatas, sino el de procurar la santidad de los sacerdotes, cuyo ejemplo de vida suscitará abundantes vocaciones y estimulará la santidad de todos los cristianos”.

Además Mons. Fernández destacó que “la diócesis de Córdoba tiene en san Juan de Ávila un filón precioso de santidad y de estímulo a la santidad, sobre todo para los sacerdotes” .