El obispo de Getafe compartirá una ‘Comida fraterna’ con personas necesitadas en la Jornada Mundial de los Pobres

Este domingo 17 de noviembre, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de los Pobres con una misa en la catedral, presidida por el obispo Mons. Ginés García Beltrán, a las 12:30 horas. La misa se podrá seguir en directo a través del canal de YouTube de la diócesis.

Después se llevará a cabo una comida fraterna en el Colegio Divina Pastora de las Calasancias de Getafe, a la que asistirán más de 150 personas necesitadas, y que concluirá con un concierto.

En la eucaristía y en la comida fraterna participará el vicario episcopal para la Pastoral Caritativa y Social de la diócesis, Aurelio Carrasquilla, así como numerosos presbíteros, miembros y voluntarios de Cáritas diocesana de Getafe.

El lema de la Jornada Mundial de los Pobres de este año es "La oración del pobre sube hasta Dios". El Papa Francisco, ha hecho hincapié en la importancia de que "la opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria". Francisco también ha animado a realizar iniciativas que ayuden concretamente a los pobres y a reconocer y apoyar a los voluntarios que se dedican a los más necesitados.

El Pontífice recuerda a las personas que sufren exclusión que Dios no se olvida de ellas y que "el silencio de Dios no es distracción de nuestros sufrimientos; más bien, custodia una palabra que pide ser escuchada con confianza, abandonándonos a Él y a su voluntad".

Un acto de comunión con el Papa Francisco y un recordatorio de la fraternidad

Para el vicario episcopal, Aurelio Carrasquilla, desde que el Papa instituyera la Jornada “hemos realizado varias acciones. Por ejemplo, el año pasado fue una mesa redonda con testimonios de personas que habían encontrado en los proyectos de la Iglesia una puerta a la esperanza”.

“Este año queríamos hacer la misma acción que Francisco, como un deseo de estar en comunión con él, y retomando la oración del pobre, reconocernos todos pobres ante Dios, que todos necesitamos de ese Dios Padre, que le duele la situación de sus hijos más vulnerables, que acoge su oración, que le duele lo que viven”.

"Comer es un acto fraterno, rompe las distancias, no hay diferencias, todos seremos una sola familia", presidida por el obispo, quien escuchará y se dejará tocar el corazón, elevando también su oración por estos hijos suyos ante Dios. Carrasquilla considera que este almuerzo será un recordatorio de que “somos familia”. “A unos, que tienen una dignidad que les eleva ante Dios, y a los voluntarios, que Dios se hizo uno con los pobres, se rebajó y se puso a su altura para que le vieran cara a cara, a su lado”.

Entre las personas vulnerables que participarán en la comida se encuentran personas del Albergue San Vicente de Paúl de Aranjuez, la Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo, la Casa Basida para la acogida de enfermos de VIH y otras enfermedades, y personas privadas de libertad de los diferentes centros penitenciarios del territorio diocesano.