El Obispo Munilla compara la justicia civil con la de la Iglesia frente a los casos de abusos
El obispo de San Sebastián ha asegurado que era muy importante organizar la cumbre para la protección del menor que se ha celebrado en el Vaticano
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha explicado que la Iglesia católica en ocasiones "está yendo mucho más allá que la justicia civil" en la persecución de casos de abusos sexuales, Afirma que se han investigado casos ocurridos hace décadas, sin importar que hayan prescrito.
En una entrevista en Radio Euskadi, Munilla ha manifestado que hace dos años en su diócesis se registró una denuncia contra un sacerdote y el Obispado animó a las posibles víctimas de ese tipo de delitos a hacerlo público aunque pudieran estar prescritos en la Justicia ordinaria ya que, en el ámbito canónico, se pueden investigar y castigar.
Fruto de ese llamamiento "no se presentaron casos del momento actual" pero sí se denunciaron casos de hace décadas y el Obispado de San Sebastián "los atendió y los comunicó a la Santa Sede para iniciar el procedimiento canónico de investigación de hechos", ocurridos incluso hace 50 años y, por ello, ha opinado, "la Iglesia está yendo mucho más allá de la exigencia de la justicia civil" dado que investiga lo que ocurrió en su pasado "porque debe de ser ejemplarizante".
A su entender, muchos casos de esos abusos sexuales ocurridos hace décadas se conocen ahora porque "hay más libertad" para hablar de ellos, pero también porque en la mayoría de los casos ese delito coincidía con el de abuso de autoridad, "por la autoridad moral tan grande que podía tener un sacerdote" y que se convertía en "un arma de doble filo" que se podía "utilizar para mal" en esos casos.
Munilla ha valorado "el importantísimo liderazgo del Papa" en este asunto y ha reflexionado sobre la conferencia sobre los abusos sexuales celebrada en Roma que, a su juicio, "no ha sido el kilómetro cero, ni mucho menos" pues anteriores papas, como San Juan Pablo II o Benedicto XVI, ya pusieron las bases que han llevado a esa cumbre que ha servido para "perder miedo a la verdad superando las actitudes autodefensivas y dar prioridad a las víctimas".