El obispo de Terrassa traslada su mensaje de esperanza ante la crisis COVID-19: "Debemos confiar en Cristo"

El obispo de Terrassa, Don José Ángel Sáiz Meneses, ha compartido con los usuarios de COPE.es su mensaje de esperanza en este periodo de confinamiento y aislamiento social en el que nos encontramos desde hace varias semanas para evitar la propagación del COVID-19. Un mensaje en el que Don José Ángel Sáiz apela a la esperanza en Cristo, que nunca nos abandona.

"Estamos pasando por un tiempo de sufrimiento y de desconcierto a causa de la conocida pandemia que nos azota. Los cristianos no somos ajenos a esta situación, al contrario, también nos golpea, y lo mismo a nuestros familiares, amigos, conocidos, y a tantas personas de nuestras comunidades.

Pero, a pesar de todo, podemos decir que “Cristo ha resucitado y vive entre nosotros”. Con su Resurrección vence a la muerte, y por su victoria renace en nosotros la esperanza, resurge la alegría. Cristo es la esperanza y el consuelo en cada situación humana de sufrimiento, de dolor, de angustia, de lucha y de superación. Por eso, hemos de vivir este tiempo con las actitudes propias de la Pascua, de la vida nueva que hemos recibido. Vivir la alegría del encuentro con el Señor, el gozo de sabernos amados por Dios.

Una alegría que es más fuerte que las penas y las dificultades. Una alegría que nada ni nadie nos puede arrebatar. Caminemos firmes en la esperanza, porque la victoria del Señor sobre la muerte ha cambiado la Historia. Podemos confiar plenamente en Él porque está presente junto a nosotros, nos libra del pecado, del miedo, de la muerte, y llena de sentido nuestra existencia.

Con su gracia seremos constructores de paz y apóstoles de reconciliación. Con la fuerza del Espíritu Santo llevaremos a cabo el encargo de ser sus testigos, de continuar, a lo largo de la Historia, la misión que Él había recibido del Padre, y de la cual nos hace partícipes. La misión de conducir a todos los hombres a la fe, al conocimiento de la verdad, a vivir plenamente como Hijos de Dios. Vivamos intensamente este tiempo de Pascua, que nada nos robe la esperanza, que nada nos quite la alegría".