Los obispos reclaman políticas en defensa de la familia y de la vida en un contexto de 'invierno demográfico' y aumento de los abortos

Bajo el lema 'Abrazando la vida, construimos esperanza' la Iglesia celebra la Jornada por la Vida el próximo 25 de marzo, coincidiendo con la solemnidad de la Anunciación del Señor.

En su mensaje, la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida ha puesto el énfasis en la importancia de tener una visión esperanzadora de la vida al coincidir con el Jubileo 2025, destacando que solo a través de Jesucristo es posible encontrar respuestas a las grandes preguntas del ser humano.

En un mundo marcado por la rapidez y el materialismo, los obispos consideran necesario reflexionar sobre el sentido de la existencia, el valor del sufrimiento y la trascendencia de la vida humana.

Una cultura de la vida frente al descenso de la natalidad o el aborto

En su mensaje con motivo de la Jornada de la Vida, los obispos han alertado sobre diversas problemáticas que afectan a la sociedad, entre ellas el preocupante descenso de la natalidad y el aumento del número de abortos. Según los datos recogidos, desde la aprobación de la ley del aborto en España en 1985 hasta el año 2023 se han registrado más de 2,5 millones de interrupciones voluntarias del embarazo. Solo en el último año, la cifra ascendió a 103.097 abortos.

Ante esta realidad, la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida promueve una cultura de la vida, en la que cada persona sea valorada y protegida desde la concepción hasta la muerte natural.

Destaca a su vez que el amor conyugal entre un hombre y una mujer es la expresión plena de la vocación al amor según el plan de Dios y que los hijos representan una esperanza para el futuro.

Los obispos reclaman políticas que protejan a las familias

Además de una reflexión espiritual, los obispos han hecho un llamamiento a las autoridades para que se impulsen políticas públicas que protejan a las familias y favorezcan un entorno económico y social que permita a los jóvenes formar hogares estables. 

Entre las medidas que proponen se encuentran el fomento de empleos dignos y estables, la garantía de salarios justos y el acceso a una vivienda adecuada.

Asimismo, consideran fundamental impulsar medidas que desincentiven la emigración de los jóvenes, quienes muchas veces se ven obligados a dejar su país en busca de mejores oportunidades. La Iglesia insiste en la necesidad de valorar el amor conyugal y la familia como base de la sociedad, promoviendo una cultura que proteja y defienda la vida en todas sus etapas.

Con la celebración de la Jornada por la Vida, los obispos esperan motivar a los fieles a reflexionar sobre la importancia de la existencia y a comprometerse en la construcción de una sociedad más humana y solidaria, donde la vida sea acogida y protegida como un don precioso.