Los obispos refrendan de forma "total y unánime" las negociaciones de la Iglesia sobre el Valle de los Caídos: la actividad religiosa se mantiene
El secretario general de la Conferencia Episcopal, García Magán, ha precisado que hay "unas notas intercambiadas" sobre los puntos acordados que ha filtrado el Gobierno: "Hay que sustanciarlos, no está hecho todavía"

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El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Francisco César García Magán, ha asegurado que los obispos han respaldado de forma "total y unánime, sin ninguna voz discrepante" el proceso de diálogo que ha llevado a cabo la Iglesia con el Gobierno para la resignificación del Valle de los Caídos.
En declaraciones durante la rueda de prensa donde el portavoz de los obispos ha informado de los asuntos tratados en la Asamblea Plenaria celebrada esta semana, ha aclarado que este proceso se está llevando a cabo “en plena comunicación con la Santa Sede” y apoyando en todo momento la acción “que ha llevado adelante en un primer momento el presidente de la Conferencia Episcopal Española, con el vicepresidente y, actualmente, el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, y el nuncio".
El secretario general del episcopado ha explicado que lo acordado definitivamente con el Gobierno y que este último ha filtrado en los medios, “es que la comunidad benedictina sigue en el Valle, el mantenimiento de la basílica como espacio sagrado destinado al culto y el respeto a todos los elementos religiosos situados fuera de la basílica. Ahora bien, el Gobierno habla de resignificación, pero no se conocen los extremos de esa resignificación ni los plazos".
García Magán también ha asegurado que en este proceso “los monjes han participado” y el cardenal Cobo, elegido como interlocutor, "se ha entrevistado varias veces y con cierta frecuencia".
"ha sido el Gobierno el que ha filtrado este proceso de diálogo"
El también obispo auxiliar de Toledo ha hecho hincapié en que el planteamiento que ha trasladado la Iglesia ha sido “primero la conservación siempre de la basílica y el mantenimiento del culto católico en el lugar, como lugar de oración por la paz, la reconciliación y por todos los caídos en la nefasta Guerra Civil española. Segundo, la presencia de una comunidad monástica en el lugar y tercero, que la cruz no se podía destruir, puesto que es una expresión, pues como sabemos, estamos en Cuaresma, del amor, de la entrega, del perdón por parte de Jesucristo", ha subrayado.
Además, el portavoz de los obispos ha indicado que hay "unas notas intercambiadas" sobre los puntos acordados entre Iglesia y Gobierno; ha señalado que "ha sido el Gobierno el que ha filtrado este proceso de diálogo" y ha puntualizado que esos tres puntos hay que "sustanciarlos en un acuerdo que no está hecho todavía".