Omella pide a los gobernantes que llegue la ayuda humanitaria a Gaza: "No se puede matar de hambre"

El cardenal Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la CEE, ha publicado un mensaje en su cuenta personal de X, recordando una entrevista que se hizo en Mediodía COPE a Raquel Martí, la responsable de UNRWA en España.

El arzobispo, ante el drama humanitario en Gaza, ha pedido a los gobernantes “que sigan activos para que llegue la ayuda humanitaria”: “No se puede matar de hambre, sed y miedo a la población civil”.

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Raquel Martí, responsable de UNRWA en España, en Mediodía COPE

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La entrevista a Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA en España

Si alguien sabe mejor cómo está allí la situación es Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA en España, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos que subrayóen Mediodía COPE que "ahora mismo los cruces permanecen cerrados, no hay suministros en la Franja de Gaza y nos quedan escasas horas para poder seguir repartiendo agua, alimentos y combustible".

Lo peor es tener que decir a la gente, a miles de desplazados, que no hay alimentos, lo peor es la falta de agua, "hemos tenido que limitar los litros que estamos distribuyendo en las escuelas, solo se reparte un litro de agua por persona al día. El agua es esencial para la vida y si no hay agua, la población va a empezar a morir de sed, sobre todo niños y ancianos", alerta.

Se necesita combustible para los hospitales

"Se está pidiendo a la población que quien tenga combustible lo lleve a los hospitales que ya no tienen combustible para que miles de enfermos y heridos puedan seguir con vida", advierte la responsable de UNRWA en España que descarta que la gente ya se desplace hacia el sur porque sabe que es imposible salir, por ello, es necesario que se abra un corredor para que entre el agua, los alimentos y el combustible.

"Hay muchos gazatíes con otras nacionalidades que se han desplazado al sur para poder salir de Gaza; ayer cientos de personas se agolparon para poder salir por Ráfah, cuando EE.UU. dijo que iba a intentar abrir una salida, pero eso no va a poder ser".

La responsable de UNRWA en España teme que el número de muertos no solo entre la población civil, sino entre los miembros de las distintas agencias de la ONU, se puedan contar por miles, "hay 2.800 muertos y más de 1.000 desaparecidos bajo los escombros; nosotros teníamos 13.000 trabajadores con los cuales las comunicaciones son complejas y hemos perdido la comunicación con miles de trabajadores, muchos están desaparecidos y puede que muchos estén muertos. Tenemos comprobados 14, pero seguro que el número de bajas será mayor no solo en nuestra agencia sino también en el resto de agencias de Naciones unidas", concluye.