Omella, preocupado por las familias vulnerables ante una cuesta de enero marcada por la inflación

La inflación está obligando a que seis de cada diez familias recurran a sus ahorros para asumir la cuesta de enero en la que nos encontramos. Tras un mes de gasto elevado propiciado por las Navidades, toca ajustarse el cinturón en unas condiciones difíciles, ya que el encarecimiento de la vida hace que la capacidad de ahorro disminuya.

Los datos del INE demuestran que la renta disponible ha aumentado un 1,6%, mientras que el gasto se ha incrementado en un 12%. Los salarios no se han indexado a la inflación y la subida de los precios, sobre todo de los más básicos, hace que la capacidad de ahorro sea cada vez más inasumible.

Es la inflación, pero también el aumento de los tipos de interés que ha disparado las hipotecas y ha agravado la situación de fin de mes hasta el punto de tener que financiar compras. Eso provoca más endeudamiento. Lo peor de todo es que todos los indicadores apuntan a que no se recuperará esta situación hasta 2024.

Un contexto económico que afecta a todos, pero especialmente a los sectores más vulnerables de la sociedad, que a su ajustada economía han visto como en el último año la inflación ha agudizado su precariedad.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha hecho referencia a esta problemática, recordando en su cuenta de Twitter que la cuesta de enero “es especialmente dura este año”.

En este sentido, el también arzobispo de Barcelona ha destacado que los españoles están viviendo la mayor pérdida de poder adquisitivo desde 1985, con una subida récord del precio de los alimentos del 15,7%: ¿Cómo pueden sobrevivir los más vulnerables en estas condicione?”, se ha preguntado el cardenal Omella.