La pandemia no frena las celebraciones por la unidad de los cristianos: "Necesitábamos volver a rezar juntos"

Este martes, 25 de enero, se acaba la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que se ha celebrado bajo el lema, “Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo” (Mt 2, 2). Un texto bíblico que ha acompañado toda la semana y que se inspiraba en la visita de los Reyes Magos al Rey recién nacido en Belén.

El Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos y la Comisión fe y constitución del Consejo Ecuménico de Iglesias han elaborado conjuntamente los materiales que se han utilizado esta semana y que han ayudado a la reflexión.

ECCLESIA ha podido hablar con Rafael Vázquez, secretario de la Subcomisión Episcopal para las relaciones interconfesionales y el diálogo interreligioso de la CEE, ha subrayado cómo esta semana, “a pesar de todas las cuestiones relativas a la pandemia, este año se han mantenido todas las celebraciones. En todos los lugares, este año todo el mundo ha apostado por lo presencial y creo que realmente necesitábamos volver a rezar todos juntos”.

Rafael cree que también es muy importante esa “red de oración que se ha creado a través de grupos de whatsapp. Yo mismo he difundido los materiales cada día y creo que se ha creado algo muy bonito. Ha sido una semana muy bonita e intensa, se han hecho muchísimas oraciones, charlas, conferencias etc.…”

Para Rafael el objetivo es que esta semana sea de “sensibilización”: “El ecumenismo sin la oración no funciona ni avanza, sea en la comunidad religiosas sea en la parroquia”.

El mensaje de los obispos españoles

Los obispos españoles, en su mensaje para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, señalaron que esta semana “nos vuelve a interpelar, poniendo como un espejo ante nuestra vista la falta de unidad que nos aqueja, restando así significado a nuestra presencia en el mundo”. Y añadieron, “el avance de la descristianización de Europa inquieta la conciencia de las Iglesias y Comunidades eclesiales, preocupadas por la pérdida de identidad cristiana del Occidente, cuya cultura y comprensión de la vida, del origen y destino del ser humano no podría entenderse sin la referencia de su propia historia al Evangelio”.

Los obispos reclamaron volver a poner el foco en el mandato que Cristo confío a los apóstoles, anunciar el Evangelio, que es la razón de ser de la Iglesia. “La salvación – puntualizaron - es el destino universal de todos los seres humanos; y para que la salvación alcance a todos es preciso darles a conocer la verdad que se le ha confiado a la Iglesia”.

En referencia concreta al tema ecuménico, los obispos explicaron que este año “queremos poner el acento en el alcance universal del anuncio de la salvación en Cristo y, por tanto, en el carácter misionero de un ecumenismo que no pierda de vista el fin último de la evangelización”. Y puntualizaron, “la nueva evangelización es tarea de todos, y la misión requiere hoy de las Iglesias y Comunidades un trabajo de conjunto”.