Pedro Sánchez condecora a título póstumo al misionero salesiano Antonio César Fernández

El misionero asesinado en Burkina Faso en febrero de 2019, ha recibido este 9 de marzo la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil

ctv-02s-sanchez misionero

Sara de la Torre

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Preservar la memoria de las víctimas del terrorismo “es un ejercicio de respeto y de justicia, pero también un elemento esencial para que las generaciones venideras sean conscientes de la gravedad de lo sucedido, del dolor que causa el terrorismo toda la sociedad y puedan evitar que vuelva a ocurrir lo que ha ocurrido en nuestro pasado.

Así lo expresó el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez en la entrega la Gran Cruz del Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo de cinco españoles asesinados en atentados en el extranjero, entre ellos, el misionero salesiano Antonio César Fernández.

"Reivindicar su legado"

El acto, que tuvo lugar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando este miércoles 9 de marzo, rindió homenaje a David Beriain, Roberto Fraile, Antonio César Fernández, Alberto Chaves y Juan Alberto González, cuyas vidas "fueron truncadas demasiado pronto, dejando en el aire muchos proyectos profesionales inacabados y proyectos familiares con las personas con las que compartían sus sueños y deseos". "Con actos como este, pretendemos reivindicar su legado, su memoria", expresó el jefe del Ejecutivo.

ctv-x90-sanchez misionero2

Testimonio y entrega

El salesiano Antonio César Fernández nació en Pozoblanco el 7 de julio de 1946 y había ejercido como misionero en diversos países de África desde 1982, pues fue fundador en dicho año de la presencia salesiana en Togo, su primer destino. A lo largo de su trayectoria trabajó como maestro de novicios (1988-1998) y ejerció, entre otras funciones, como delegado de la Inspectoría Salesiana Fracófona (AFO).

En la última etapa de su vida ejercía su ministerio en Burkina Faso, aunque seguía visitando Pozoblanco, donde reside su familia, con regularidad. Murió con 72 años y cuando había cumplido los 55 de salesiano y los 46 de sacerdote.

Fue tiroteado por los yihadistas a 40 kilómetros de la frontera sur de Burkina cuando regresaba de un viaje por carretera. Dicho ataque se enmarca dentro de la ola de violencia que padece Burkina Faso desde el año 2015. Los restos del misionero descansan en el panteón de los salesianos del cementerio de Pozoblanco, localidad en la que, tras la repatriación de su cadáver, fue despedido con un multitudinario funeral.

Solidaridad con las víctimas de la guerra de Ucrania

Sánchez aprovechó su intervención para expresar la "profunda solidaridad" del Gobierno "con las víctimas de otra sinrazón, como es la injusta y criminal guerra que estamos viviendo hoy en Ucrania". "Quiero manifestarles nuestro apoyo y nuestros deseos de recobrar pronto la paz. Matar es solo matar. Causar dolor inútilmente y nada más", concluyó.