Pintan la fachada de la iglesia con un mensaje de odio y esta es la ejemplar respuesta de su párroco

Que la intolerancia y la falta de respeto es un mal que se encuentra presente en todas las generaciones es un hecho. También los hay que son incapaces de superar el odio hacia un colectivo, una persona o a la libertad religiosa. Es lo que ha ocurrido en los últimos días en la localidad madrileña de Ciempozuelos donde su parroquia, la iglesia de Santa María Magdalena, sufrió el pasado martes 5 de mayo unas pintadas llenas de rencor y odio hacia la fe, más propias de épocas pasadas por parte de determinados colectivos: "La única Iglesia que ilumina es la que arde".

Fue el Padre Julián Lozano, párroco del templo, quien halló el deleznable mensaje. Lejos de hundirse y mostrarse desanimado, el sacerdote se ha grabado un vídeo donde ha querido compartir con los usuarios una reflexión sobre lo ocurrido, y las lecturas que podemos extraer de ellas. "Ante el odio, la ignorancia y la ideología, seamos más Luz", es lo que mejor podría resumir su opinión al respecto.

El mensaje del párroco

"Que parte de la sociedad española estaba enferma antes del coronavirus ya lo sabíamos. Enferma de ignorancia, enferma de odio y enferma de ideología. Pero no deja de ser doloroso comprobarlo", comenzaba el padre Julián Lozano, que a continuación se preguntaba por qué un individuo se ha lanzado a cometer este acto tan desagradable: "Me preguntaba por qué motivo el iluminado que ha hecho la pintada quiere hacer arder el templo de Santa María Magdalena".

Y es que, tal y como ha recordado en el vídeo el sacerdote, la parroquia ha estado muy activa durante la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, tratando de ayudar a los más afectados: "Quizá lo ha hecho porque hace 50 días se cerró la iglesia para evitar contagios, quizá porque en estos 50 días la parroquia ha atendido a los enfermos de coronavirus en el hospital de Valdemoro, quizá porque la parroquia a través de Cáritas y un montón de voluntarios han atendido las necesidades de decenas de familias que piden ayudas sobre todo a la hora de hacer las compras, quizá porque a través de hermandades se han hecho proyectos de batas y mascarillas que se han ofrecido generosamente a quien lo necesitarse o a las residencias de mayores. No se por qué".

El Padre Julián Lozano incluso ha ido más allá, y baraja como hipótesis que este acto vandálico obedece a una crítica respetuosa que realizó el párroco al Gobierno de España sobre la gestión de la pandemia: "Espero que no sea la libertad de expresión lo que hace que algunos piensen que es mejor prender fuego a una iglesia", reflexiona.

"La Iglesia tiene que arder de amor a Dios"

E n cualquier caso, afirma que la confianza es mucho más fuerte que el dolor: "Sé que la gente es de bien y apoya a la parroquia. Confío en que todos condenen este acto triste y nos sigan apoyando para sguir ayundando a muchos. Confío en que quien lo haya hecho cambie de actitud. Y que los cristianos tomemos nota de algo que es verdadero en esta pintada. Y es que para que la iglesia ilumine, tiene que arder. Pero arder de amor a Dios, que habla de caridad, verdad y libertad. Libertad a la hora de compartir nuestras opiniones, siempre con respeto y para construir", subraya el párroco de la iglesia de Santa María Magdalena de Ciempozuelos (Madrid).