Rafael Vázquez explica que la libertad de conciencia "es un derecho fundamental de las personas"
El director de la Comisión de Doctrina de la Fe de la CEE explica el "derecho y deber de objetar" profundizando en el texto de los obispos «Para la libertad nos ha liberado Cristo»
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El documento «Para la libertad nos ha liberado Cristo» “pretende iluminar la situación que están viviendo muchos cristianos católicos fundamentalmente, pero también otras personas que se sienten identificados con nuestros valores ante la aprobación de leyes que van en contra de su propia conciencia”. Así lo explica el director de la Comisión de Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española, Rafael Vázquez, en un vídeo explicativo difundido por la Conferencia Episcopal.
La objeción: Un derecho fundamental
Los objetivos de este documento pasan por afirmar “que la libertad de conciencia es un derecho fundamental de las personas que el Estado está obligado también a defender”.
Vázquez cree que “cuando una persona lee este documento que han propuesto los obispos como reflexión para iluminar la realidad que estamos viviendo, lo primero que se queda en la cabeza es esto es un canto a la libertad, a la libertad de conciencia”.
Con esta nota doctrinal, asegura, “se van a sentir apoyados por sus pastores cuando se tengan que enfrentar a situaciones difíciles de su trabajo”. Es más, el director de la Comisión episcopal para la Doctrina de la Fe pone el ejemplo de un médico que trabaje en una institución “donde la Ley dice que tiene que colaborar con el aborto o que tiene que colaborar con la eutanasia. Aquí va a encontrar criterios para ver cómo actuar”.
Además, el texto es una “apelación al Estado, para decirle que cuando una persona actúe conforme a su conciencia, sea cristiana o no, no se le penalice. Estamos hablando de leyes importantes que afectan a la dignidad de la persona, que afectan a los derechos fundamentales del ser humano”.
No se trata de objetar por cualquier motivo
No obstante, matiza, “no se objeta por cualquier motivo ni en función de los propios intereses, sino en función a unas leyes que son universales. Cuando hablamos de la conciencia de la persona, estamos hablando del núcleo más íntimo del ser humano, donde se encuentra consigo mismo”.
La conciencia, profundiza en el vídeo, “nos lleva a algo que es inevitable en el ser humano. Cuando descubro en mi conciencia que es lo bueno y lo malo, no puedo actuar en contra de ella. Por eso, el derecho a que sea respetada esta libertad de actuar conforme a la conciencia de cada persona. Este documento tiene el trasfondo de la doctrina católica basándonos fundamentalmente, además de en la Sagrada Escritura, pero también en el Magisterio de la Iglesia”.