Raúl Mayoral pide a los católicos dar la batalla cultural para evitar la "destrucción de la familia"
El abogado ha escrito 'Pregón de combate para jovenes de espiritu', en el que expone los peligros a los que se enfrenta los católicos en un mundo marcado por el relativismo
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Vivimos un tiempo en el que los valores están siendo atacados. Permanece la cultura de la ideología o la cultura de la muerte frente a la vida. ¿Cómo debe plantar batalla los cristianos en este contexto? Sobre esta cuestión versa el libro 'Pregón de combate para jovenes de espiritu' que ha escrito el abogado Raúl Mayoral Benito.
Una publicación que no va dirigido únicamente al lector católico, sino que puede ser apreciado “por cualquier persona que defienda la libertad”, ha hecho hincapié en 'Ecclesia al día' el autor. Y es que como aprecia Mayoral, los cristianos estamos inmersos “en un combate cultural en donde aparece por un lado la libertad y por otro la ideología” o “los derechos y esos deseos que pretende convertirse en derechos”.
A juicio de Raúl Mayoral, existen dos elementos que deterioran el sistema de valores e impone una nueva cultura, que son “las religiones al revés y las mercancías de contrabando”.
¿Qué son las mercancías de contrabando?
“Las mercancías de contrabando son ocurrencias que se trafican con ellas por los ingenieros sociales y muchos ignorantes las compran. Ejemplos de mercancía de contrabando es decir que el hombre es machista y si es blanco es racista; que la mujer engendra vida pero durante los primeros estadios lo engendrado no es algo humano sino humanizable, por lo tanto sepuede destruir; que los padres no pueden humillar y torturar a sus hijos dándoles órdenes; que el sexo no existe y el cuerpo no determina el género, sino que es la conciencia la que determina si eres hombre o mujer; o que el empresario es una persona codiciosa y no tiene por qué quedarse con el dinero que no es suyo”, ha expuesto el abogado.
Las religiones al revés, "un intento de infiltrarse en las sociedades occidentales"
En cuanto a las religiones al revés, el autor de 'Pregón de combate para jovenes de espiritu' sostiene que la Iglesia, durante 2.000 años, ha combatido a los enemigos que han tratado de ocupar su poder e influencia creando falsas religiones, entre las que destaca “los totalitarismos del siglo XX”. En el mundo actual, subraya Raúl Mayoral, esas religiones al revés no se imponen a través de la violencia o los campos de exterminio, “sino que hay un intento de infiltrarse en las sociedades occidentales para desde dentro destruirlas, y en la Iglesia también se han infiltrado a través de los medios de comunicación, la cultura, la educación y el afán por dinamitar la familia, que es clave para los católicos”, ha opinado.
Formación, coherencia y buen humor, las armas de los católicos para dar la batalla cultural
Para hacer frente a ello, el escritor propone que los católicos tomen conciencia de “estar en un combate cultural”, así como “formarse para dar respuesta a los problemas actuales” y ser coherentes “para que pueda dar testimonio y ser ejemplar e influyente en la sociedad”. Recetas que, para Raúl Mayoral, el católico debe llevar a cabo desde el buen humor: “Basta ya de parecer enojados o que nos pongan la etiqueta de que estamos malhumorados. El combate lo estamos perdiendo pero se puede remontar”, ha expresado.
En cualquier caso, el autor del libro ha matizado que su propuesta no es “un atrinchertamiento de los católicos frente al mundo”, sino que llama a “meternos dentro del mundo para ayudar a mucha gente que está sumida en una soledad que puede ser disolvente en su vida por no tener creencias. El problema es caer en el escepticismo, en el pesimismo y el nihilismo. Estamos en una sociedad relativista que no cree en nada”, ha lamentado.
"Es un proceso para destruir a la familia"
Asimismo, ha recalcado que otro de los grandes enemigos del catolicismo es lo que ha denominado como “el estado docente”, que a juicio de Mayoral Benito “impone una determina educación y sistema de valores vulnerando el derecho de los padres a que sus hijos reciban la educación de acuerdo con sus convicciones. Es un problema que tenemos los católicos. Todo este proceso de combate cultural tiene por finalidad destruir a la familia”, ha insistido.