La reflexión de Don Luis Argüello tras la muerte por ola de calor de un temporero nicaragüense en Murcia
El secretario general de la CEE ha mostrado en Twitter su repulsa por el atentado que ha destruido la imagen de uno de los Cristos más queridos de Nicaragua
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La Sangre de Cristo, una de las imágenes más veneradas de Nicaragua con casi 400 años de historia, ha ardido en llamas en la ciudad de Managua como consecuencia de un atentado terrorista que tuvo lugar el pasado viernes. La dictadura nicaragüense afirma que fue una vela la que originó las llamas, si bien es cierto que los ataques y el asedio contra la mayoría católica del país está muy presente.
El Cristo fue traído desde Guatemala el 4 de julio de 1638. Su imagen fue venerada por el Papa San Juan Pablo II en 1996, cuando se arrodilló y oró a sus pies, durante su segunda visita a este país centroamericano, de mayoría católica.
El atentado terrorista que ha calcinado esta escultura tuvo lugar el pasado 31 de julio en su capilla en la Catedral de Managua. Según los testigos, fue un desconocido quien accedió al templo y lanzó un artefacto para destruirlo.
El fuego que ha derruído la Sangre de Cristo ha conmocionado el país. Tanto es así que el sacerdote nicaragüense Leonel Alfaro, ha señalado que el Cristo se ha convertido para la ciudadanía en un símbolo de la ‘Nicaragua crucificada’.
Para el obispo de la diócesis de Matagalpa (norte), Rolando Álvarez, "lo que sucedió a la sagrada y venerable imagen de la Sangre de Cristo es una herida grave, no sólo a la dignidad y sensibilidad católica, sino de todo nicaragüense de buena voluntad".
Como hemos comentado, la Sangre de Cristo cuenta con casi cuatro siglos de historia (382). En el último siglo ha sobrevivido a multitud de contratiempos, como los terremotos sufridos el 23 de diciembre de 1972 y el 31 de marzo de 1931, un Martes Santo, que destruyeron a la capital nicaragüense.
"Sobrevivió cuatro terremotos en sus más de 382 años de existencia. Hoy el fanatismo político se lleva un buen pedazo de historia nicaragüense", escribió la misionera Xiskya Valladares, conocida como la "Monja tuitera".
La reflexión de Don Luis Argüello
La noticia del incendio con la imagen de este Cristo tan importante para los ciudadanos nicaragüenses no ha pasado por alto para el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Don Luis Argüello quien, a través de su cuenta de Twitter, ha lamentado la violencia y los ataques a la libertad religiosa en el país centroamericano. Además, ha establecido un paralelismo entre lo ocurrido en el país americano con el drama que ha vivido uno de sus convecinos en nuestro país.
Se trata de Eleazar Benjamín, el temporero de 42 años que falleció el pasado fin de semana como consecuencia de un golpe de calor en Murcia, y que puso de manifiesto las condiciones en las que trabajan estas personas, la mayoría de ellos inmigrantes sin papeles.
La familia de Eleazar Benjamín asegura que fue abandonado en un centro de salud de Lorca, que no fue auxiliado cuando empezó a sentirse mal o que durante la jornada laboral no le daban agua para refrescarse.
Ante tanta injusticia, desigualdad y maltrato, el obispo auxiliar de Valladolid ha publicado el siguiente tuit: "Un atentado calcina la imagen de Cristo en Managua. En España un nicaragüense, Eleazar B. Blandón, muere víctima de la explotación y la indiferencia. La dignidad humana es pisoteada aquí y allí. De allí se huye, aquí no se acoge. Cristo, en la carne del pobre juzga la historia".