Salen a la luz los tesoros que alberga el monasterio Santa María de Jesús de Sevilla a lo largo de 500 años
Durante tres meses, los sevillanos y visitantes han podido visitar la exposición '500 años de oración' donde se muestra el valor patrimonial del monasterio
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El monasterio de Santa María de Jesús en Sevilla ha clausurado este domingo los actos conmemorativos del 500 aniversario de su fundación, con una Misa presidida por el titular de la Archidiócesis hispalense, Mons. José Ángel Saiz Meneses. El arzobispo visitó junto a las hermanas clarisas la exposición ‘500 años de oración’, inaugurada el pasado mes de abril por el antecesor de Saiz Meneses, Mons. Juan José Asenjo. Durante estos tres meses unas 7.000 personas han visitado las obras de arte más desconocidas que se esconden entre los muros del convento, que van desde la Roldana a Martínez Montañés, pasando por pintores de primera fila, así como conjuntos textiles bordados.
Durante la celebración eucarística, el Arzobispo de Sevilla bendijo la imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón, obra de Juan de Mesa recientemente restaurada por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Por su parte la madre abadesa del monasterio de Santa María de Jesús, sor Lucía, afirmaba que la exposición ha servido para “comenzar a escribir las líneas de los próximos 500 años”.
La muestra, como subrayó la abadesa, no hubiera sido posible sin la colaboración de la Fundación Unicaja, que ha permitido dar a conocer la historia, la riqueza patrimonial y espiritual de un monasterio que fundó don Álvaro de Portugal, primo de Isabel la Católica.
Para poner fin a esta exposición y para que siempre quede en el recuerdo de los sevillanos, se estrenó el himno del 500 aniversario, compuesto por Juan Antonio Pérez y con letra de Francisco Javier Segura.
Así es el monasterio de Santa María de Jesús
Ubicado en la céntrica calle Águilas de Sevilla, el edificio se levantó a finales del siglo XVI, con importantes reformas en 1696 y 1850. Se estructura a partir del claustro principal alrededor del que se abre la iglesia, el refectorio, la enfermería, la sala capitular y los dormitorios. En el muro exterior se abre una portada adintelada y rematada realizada por Alonso de Vandelvira con un relieve de la Virgen con el Niño esculpido por Juan de Oviedo, realizada en torno a 1590 y renovada en 1695 como el resto del interior del templo.
El templo está formado por una sola nave con planta cuadrada. Se encuentra cubierta con una bóveda de cañón con lunetos y cuenta con un artesonado con ocho paños de estilo mudéjar. El retablo mayor es obra del ensamblador Cristóbal de Guadix de finales del siglo XVII y se encuentra presidido por una imagen de Jesús Nazareno del escultor Pedro Roldán.