El Secretario general de la CEE pide a la ministra de Justicia que "no desenfoque" el problema de los abusos

El secretario general de la CEE, Mons. Luis Argüello, ha respondido en los micrófonos de Herrera en COPE a la ministra de Justicia, Dolores Delgado. La titular de Justicia envió una carta al al presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Ricardo Blázquez. El documento solicitaba a la conferencia toda la información que tuviese sobre las  "investigaciones o procedimientos internos de denuncias de agresiones y abusos sexuales en instituciones eclesiásticas".

Sin embargo, el también obispo auxiliar de Valladolid le ha explicado con Carlos Herrera que la Conferencia Episcopal no tiene autoridad para responder a esa petición. Ha recordado a Delgado que la autoridad sobre las investigaciones sobre delitos de abusos corresponde al obispo o superior religioso o de congregación de cada diócesis. No obstante, ha reiterado la ayuda que ofrecen desde la Conferencia Episcopal. 

Sobre la misiva, ha asegurado que "llegó tarde y no iba muy bien dirigida". "Esto se comunica en una entrevista similar a esta, luego se pasa a una agencia de noticias y todavía el presidente de la Conferencia Episcopal a quien iba dirigida esa carta, no la había recibido. La recibió ese mismo día, pero en la noche", asegura.

El hecho de haberla remitido a la CEE implica que el proceso se ralentizaría porque, ha insistido Argüello, "nosotros tendríamos que remitir la cuestión a cada diócesis".Además, le ha manifestado cuál es el papel real de la CEE:  "Es un órgano de comunión y de servicio, pero no tiene ni autoridad ni tiene el conocimiento de lo que pasa en cada diócesis, en cada congregación religiosa o en cada monasterio".

Desenfocar el problema global de los abusos

La valoración que ha hecho Mons. Argüello a raíz de este asunto es que puede parecer que todos los abusos se reducen a la Iglesia. Por esa razón, ha pedido a la ministra Delgado que no desenfoque el problema, ya que es un asunto "global" contra el que la Iglesia también quiere luchar.

"Nos parece, por otra parte, que que el ministerio de justicdia ponga solo el foco en los abusos de la Iglesia, desenfoca, porque, en realidad, este es un problema social global en el que, por supuesto, la Iglesia quiere colaborar, empezando por el reconocimiento de sus propios casos y la renovación de sus formas de hacer".