El "sentido de la vida": Esta es una de las preocupaciones de los jóvenes durante su etapa en la Universidad

Con la vuelta de las vacaciones, las aulas han vuelto a llenarse de alumnos, quienes, en el ámbito universitario, dirigen su mirada a los exámenes del próximo mes de febrero. Por eso, la Pastoral Universitaria “es una porción de presencia de la Iglesia diocesana en este ámbito, que incluye no sólo a los alumnos sino también a profesores, así como al personal de administración y de servicios”. Así lo ha explicado para la delegación de Medios de Comunicación de la archidiócesis de Granada, Ildefonso Fernández-Fígares, delegado de esta pastoral durante este curso.

Hacer presente a Jesús en esta franja de edad de la vida de la persona, de la vida universitaria no es fácil. En una ciudad como Granada, con un importante capital de estudiantes, el delegado asegura que “la Iglesia se hace presente para que ellos puedan descubrir la belleza de la Iglesia, y en medio de esa Iglesia cómo acontece Cristo, muerto y resucitado, y cómo está con nosotros a través de los Sacramentos, de la amistad, de la compañía”. Los jóvenes, asegura, “necesitan un lugar donde puedan también encontrar la fe de la Iglesia y el testimonio de los cristianos”.

El sentido de la Vida

La principal preocupación que este sacerdote ha descubierto en los jóvenes es, sin lugar a dudas, “es el sentido de la vida". Ellos necesitan "una palabra, un objeto de esperanza y de belleza que les haga descubrir la vocación".

En el fondo, esos años que son como años bisagra entre la vida familiar de la que vienen de la rutina de la familia, del hogar (muchos de ellos es la primera vez que salen de casa), "hasta que ellos terminan su formación académica y empiezan su cierta independencia, son años muy importantes donde a ellos se les va abriendo esa llamada, ese deseo de para qué están aquí, el sentido de su vida”.

La belleza de ser Iglesia

Para todos aquellos jóvenes que nunca se han acercado a esta pastoral “descubrirán jóvenes como ellos con las mismas inquietudes y con el mismo deseo de Dios, con la misma esperanza".

Se van a encontrar con jóvenes "con los que se van a identificar y que no son los únicos que tienen ese deseo de respuesta, de búsqueda, y que puedan compartir la fe, la amistad, el deseo de estar juntos”. En definitiva, explica, la belleza de ser Iglesia.