Sevilla celebra la beatificación de José Torres Padilla: "La unión con el Señor era su fuerza"
La Catedral de Sevilla acoge la beatificación del cofundador de la Compañía de la Cruz, reconocido por su fidelidad y entrega a los más necesitados
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El Padre José Torres Padilla, cofundador de las Hermanas de la Compañía de la Cruz que dedicó su vida al servicio de los más necesitados, ha sido beatificado este sábado en la Catedral de Sevilla, en una misa celebrada por el prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro y concelebrada, entre otros prelados, por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, el nuncio apostólico en España, monseñor Bernardito Auza; los obispos auxiliares de Sevilla, monseñor Teodoro León y monseñor Ramón Valdivia.
En la celebración, que fue seguida por ocho mil personas tanto desde el interior de la Catedral como desde las pantallas instaladas en el Patio de los Naranjos y la Plaza Virgen de los Reyes, han participado también representantes del Cabildo Metropolitano, 213 sacerdotes, 27 diáconos y 84 seminaristas.
La jornada ha comenzado con la presentación del retrato del nuevo Beato en el Altar del Jubileo, obra del pintor malagueño Raúl Berzosa, seguida del traslado de sus reliquias al presbiterio, portadas por las Hermanas de la Cruz.
Durante su homilía, el cardenal Semeraro ha destacado la fidelidad del Beato Torres Padilla, al que ha definido como un "sacerdote siempre fiel". Ha subrayado su profundo vínculo con Dios y su dedicación a vivir en la acción y la oración, mostrando siempre un corazón generoso hacia los más pobres y desfavorecidos: "vivió su ministerio en profunda unión con el Señor, que era su fuerza interior, pero también fue un sacerdote dispuesto a darse, a salir de sí mismo para ir en caridad a los demás, semejante a las aguas que manan del templo y hacen crecer toda clase de árboles frutales".
Torres Padilla, que nació en La Laguna, Tenerife, fue conocido por recorrer incansablemente los barrios de Sevilla, especialmente Triana, para atender a los indigentes y excluidos. A lo largo de su vida, también desempeñó un papel crucial en el apoyo a Santa Ángela de la Cruz en la fundación del Instituto de las Hermanas de la Cruz con un profundo testimonio de humildad, pobreza y dedicación.
"No ser; no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera"
Cofundador de las Hermanas de la Compañía de la Cruz
Por su parte, el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, ha expresado su agradecimiento al Papa Francisco por este "gran regalo" para la Archidiócesis y ha recordado una célebre frase del Beato: "No ser; no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera".
De esta forma, con la beatificación de Torres Padilla, las Hermanas de la Cruz ahora cuentan con tres referentes en los altares: Santa Ángela de la Cruz, Santa María de la Purísima y el Beato Torres Padilla.