Conseguir condiciones dignas ''persona a persona'': así trabaja Cáritas con los 'temporeros'
En verano, los campos de provincias como Ciudad Real acogen a cientos de trabajadores para la cosecha. Cáritas diocesana de Ciudad Real vigila de cerca sus condiciones y derechos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Nos encontramos en verano, momento en que cada año se pone en marcha el proceso de recolección de la cosecha. Hasta finales de septiembre, o principios de octubre, los agricultores recogen el fruto de su trabajo. En estos meses, muchas personas vienen de otras partes del mundo para ayudar en esta cosecha. Son los ''temporeros''. Buscan también facilitar a los labradores su tarea y, de paso, recibir un salario en su tarea de ayudar a cosechar.
La Iglesia quiere acoger a los migrantes que abandonan sus países para trabajar y recibir un salario justo. ''Desde Cáritas estamos interesados en acompañar a las personas temporeras que se desplazan a nuestros pueblos'', comenta Carmen Pilar Burillo, coordinadora de migraciones en Cáritas diocesana de Ciudad Real. Quieren que tengan derechos y condiciones dignas en residencia.
Son personas vulnerables en la dejación de sus derechos
Están legando desde mayo para la recolección del ajo. ''Esperamos que vengan más personas a partir de mitad de julio para las campañas de melón'', a la que sigue la vendimia. Estos temporeros en Ciudad Real acompañados por Cáritas son ''personas de Marruecos, Rumanía y países de África Subsahariana'', aunque también hay personas de Latinoamérica.
''Fundamentalmente recibimos personas en situación adminsitrativa irregular'', un perfil vulnerable a los abusos de sus derechos a la hora de acceder a su trabajo.
Cáritas les acompaña y lucha por sus derechos ''principalmente cada Cáritas parroquial e interparroquial'', es decir, cada Cáritas en su parroquia y su pueblo, ''organiza el dispositivo de atención a temporeros en base a las características de su localidad. No es lo mismo Tomelloso, que recibe mucha afluencia de temporeros, que otros pueblos que les reciben en otra etapa, como la campaña de la aceituna.
Cáritas estudia si los temporeros están recibiendo el salario mínimo
Cada Cáritas hace una acogida, escucha y ''recogida de datos de las personas que vienen a pedir ayuda'', y después se estudian las condiciones en la que viven las personas: si están recibiendo el salario mínimo, si se está cumpliendo el convenio agrícola, etc. Y si tienen cubiertas sus necesidades: alimentación, ropa, orientación en el servicio de empleo ''que ayuda a los temporeros a tener trabajo, y a los agricultores a tener personas cualificadas para recoger sus cosechas''. Atienden ''persona a persona''.
Desde el programa de empleo ''se detectan vulneraciones de sus derechos laborales'', principalmente las personas en situación adminsitrativa irregular, pues la ley de extranjería no se lo permite. ''Se detecta la prácitca de personas intermediarias que consiguen parte del salario del trabajador por llevarles'' a la cosecha.