El Vaticano ordena la expulsión del Opus Dei del profesor de Gaztelueta condenado por abusos sexuales a un menor

El tribunal canónico encargado del investigar el caso de exprofesor del centro educativo Gaztelueta (Leioa, Vizkaia), condenado por abusos sexuales cometidos durante desde el 2008 al 2010 a un alumno que entonces contaba con entre 12 y 13 años, ha ordenado expulsar del Opus Dei al condenado.

La sentencia, que firma el obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué, delegado de la Santa Sede para este procedimiento asegura que "los hechos probados, cometidos contra un menor de edad e imputables al acusado constituyen una causa grave que justifica la expulsión de la Prelatura". Según precisa, "los hechos probados revisten una especial gravedad, teniendo en cuenta la relación asimétrica que se establece entre docente y estudiante".

Los hechos probados en la sentencia

La sentencia declara como probados algunos puntos importantes de la investigación, como que “el preceptor preguntó indebidamente sobre cuestiones sexuales”, que le mostró al alumno “en el ordenador del despacho imágenes de mujeres ligeras de ropa”, que “sufrió tocamientos por parte del acusado en diversas partes del cuerpo, incluidas sus partes íntimas”, y que le exigió al alumno “posturas impropias”.

El fallo firmado por José Antonio Satué, sin embargo, declara como no probados que hubiera una “ridiculización pública grave por parte del preceptor”, ni los echos referidos "a la masturbación y penetración anal del bolígrafo”.

Cronología de la investigación

El caso fue investigado canónicamente en primer lugar y el acusado salió exonerado en octubre de 2015. Sin embargo, el acusado fue condenado a once años de prisión por la Audiencia Provincial de Vizcaya el pasado 13 de noviembre de 2018, y posteriormente, el Tribunal Supremo de España, con fecha de 21 de septiembre de 2020, rebajó la pena a dos años de prisión.

El 17 de agosto de 2022 el Papa Francisco ordenó la realización de un proceso administrativo penal, a fin de esclarecer dichas acusaciones, para lo cual nombró delegado al obispo José Antonio Satué.

La respuesta del condenado

En su blog personal, el profesor condenado ha reiterado su inocencia: Afortunadamente, muchas personas –también en el ámbito eclesiástico y en el jurídico– me han transmitido que saben que mi versión es verdadera”. Además, expone que “de momento, y con gran pena, he escrito una carta al Prelado del Opus Dei en la que solicito mi salida de la Obra. Prefiero marcharme antes que ser un problema”.

Señala por último que “estoy pensando en qué viene ahora. Realmente, dan ganas de rendirse y ya está. Sin embargo, sería dar la razón a personas que no la tienen y que me han hecho sufrir mucho, a mí y a mi familia y conocidos. Por eso, estoy valorando el recurso del decreto ante la Signatura Apostólica, el tribunal romano que es la única instancia que puede parar este despropósito".