La Virgen del Rocío volverá a su ermita el 29 de mayo tras casi tres años en Almonte: se acerca su regreso
La fecha se va acercando en el calendario, y marcará el momento en que la devoción rociera pueda comenzar a volver a la normalidad
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La Virgen del Rocío será trasladada a su ermita el próximo 29 de mayo, después de permanecer casi tres años en la Parroquia de la Asunción de Almonte, a la que llegó en agosto de 2019 y que no ha podido dejar hasta ahora como consecuencia de la pandemia de la covid-19. La cita, según han confirmado a EFE fuentes de la Hermandad Matriz, será una semana después de la salida procesional que tendrá lugar por las calles de Almonte en Huelva y una antes de la Romería de Pentecostés de 2022, que se celebrará el primer fin de semana de junio.
El 19 de agosto de 2019, la también conocida como la Blanca Paloma, fue cubierta por los camaristas para protagonizar una nueva 'Venida', acontecimiento que tiene lugar cada 7 años, por el que la imagen deja su ermita, en la aldea del Rocío y es trasladada a Almonte, donde permanece por nueve meses hasta la romería del año siguiente.
En esa ocasión, no se cumplieron los plazos y la llegada de la covid-19 motivó que no se pudiera efectuar el regreso de manera tradicional, que congrega a miles de personas, ni en 2020 ni el año siguiente. La evolución de la pandemia hace presagiar, si todo continúa hasta ahora, que el regreso de la Virgen del Rocío a su ermita se producirá de la manera más normal posible y guardando las normas que para entonces estén vigentes.
La fecha del 29 de mayo, día en que la Virgen del Rocío volverá a su Santuario, se va acercando en el calendario, y marcará el momento en que la devoción rociera, pueda comenzar a volver a la normalidad, tras este tiempo extraordinario, en el que la Patrona de Almonte, ha permanecido en el templo parroquial de su pueblo, desde que llegara el 19 de agosto de 2019. Por ello, Hermandad Matriz está preparando con especial cuidado y cariño el Santuario, para recibir dignamente a la Virgen, dentro de escasamente tres meses.
Hace ya tiempo, se colocaron los nuevos canceles laterales, completando el proyecto que se iniciaron al instalarse el de la puerta principal, lo que ayudará a mantener el recogimiento y respeto en el interior del templo, mejorando también las condiciones para la seguridad e integridad de la Imagen de la Stsma. Virgen. En la puerta de la Marisma, se instaló hace un tiempo un original reloj de sol, como el que antiguamente existía en esa misma ubicación, así como una bonita veleta de forja, coronando esa portada.
Se ha culminado también, el proyecto acometido hace unos meses, de restauración y sustitución de los pináculos y elementos cerámicos de la fachada y otras partes exteriores del Santuario, lo que venía siendo muy necesario, dado el tiempo pasado desde que se colocaron las piezas originales. Más recientemente, se han acometido los trabajos de limpieza en el interior, destacando por ser de una gran complejidad, la del retablo y camarín, que requiere de unas medidas especiales de cuidado y conservación.
Y entre las últimas actuaciones, la Hermandad Matriz ha informado de la instalación de una nueva y moderna iluminación, exterior e interior del Santuario, algo también muy interesante. Y en el capítulo de restauraciones, se ha recuperado el magnífico paño de azulejo, que se encontraba en la fachada de la antigua Ermita, tras su reforma del año 1942.
Con la vuelta de la Virgen, y tras llevar a cabo todos estos trabajos, llegará también el momento de retomar los trámites, que ya estaban muy avanzados, para que el que hoy es Santuario Nacional (sólo hay dos en España), sea declarado Santuario Internacional; y tras ese paso, podría instarse también la elevación al rango de Basílica Menor, pues la universalidad de la devoción a la Virgen, lo haría perfectamente posible. Todo ello, supondría sin duda otro importante respaldo de la Santa Sede, a la devoción a Santa María del Rocío, como una de las grandes devociones marianas y como uno de los principales destinos de peregrinaciones, de todo el orbe católico.