Adviento con Santa Teresa de Jesús; I jueves de Adviento (4-12-2014), por Ángel Moreno de Buenafuente
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Adviento con Santa Teresa de Jesús; I jueves de Adviento (4-12-2014), por Ángel Moreno de Buenafuente
La liturgia de la Palabra del I jueves de Adviento es Is 26, 1-6; Sal 117; Mt 7, 21. 24-27
PUERTAS POR LAS QUE ENTRAR
El Adviento es tiempo de inicio, de comenzar de nuevo, de entrar en el santuario, de atravesar las fronteras y de gustar la bondad de Dios.
La Palabra de Dios nos sitúa en la doble resonancia de la entrada del Señor en nuestro mundo, y de nuestra entrada en el mundo de Dios. Pero entrar en las moradas donde habita el Señor, no se puede hacer extorsionando, sino obedeciendo al querer divino.
Si deberemos abrir las puertas de par en par para que entre el Señor, solo los que obran la justicia, vencen al mal y cumplen la voluntad de Dios pueden pasar por la puerta del santuario.
Abrid las puertas para que entre un pueblo justo, que observa la lealtad (Is 26, 2)
Abridme las puertas del triunfo, y entraré para dar gracias al Señor. Esta es la puerta del Señor: los vencedores entrarán por ella. (Sal 117)
-"No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo (Mt 7, 21).
LA PUERTA SANTA
En su itinerario espiritual, Santa Teresa de Jesús propone entrar en el castillo, que es el propio interior de cada persona, y para ello debemos entrar por la puerta que no es otra que la vida de oración. "Porque, a cuanto yo puedo entender, la puerta para entrar en este castillo es la oración y consideración" (Moradas I, 1, 7).
Para acertar con la puerta y no desatinar, la maestra espiritual recomienda el propio conocimiento. "Es gran cosa el propio conocimiento y ver que no van bien para atinar a la puerta" (Moradas I, 1,8).
Según la santa, no es poco beneficio determinarse a entrar y acercarse a la puerta por donde hacerlo. "En algunas cosas de las que aquí diré que hay en este aposento, bien creo que son pocas; mas aunque no sea sino llegar a la puerta, es harta misericordia la que las hace Dios; porque, puesto que son muchos los llamados, pocos son los escogidos" (Moradas V, 1,2).
INVITACIÓN
Este año teresiano en muchos lugares se lucra la gracia jubilar. Tenemos la oportunidad de la gracia y de la misericordia, que, sin duda, es una forma adecuada por la que entrar en el camino del Adviento.