Lectio divina 4 Martes Adviento (24-12-2013), por Ángel Moreno de Buenafuente

Lectio divina 4 Martes Adviento (24-12-2013), por Ángel Moreno de Buenafuente

La liturgia de la Palabra para la lectio divina del 4 Martes Adviento (24-12-2013) es 2 Sm 7, 1-5. 8b-12. 14a. 16; Sal 88, Lc 1, 67-79

Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta Natán:

-"Mira, yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda."

Natán respondió al rey:

-"Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo."

No hay tiempo que perder, la hora se echa encima. Esta noche es Nochebuena, debes disponerte para el acontecimiento. El ambiente social no siempre favorece la llamada que nos hace la Palabra a disponer la casa para que habite el Señor en ella.

Si puedes, haz un poco de silencio en tu interior. Recuerda que cuando un silencio en calma lo envolvía todo, la Palabra vino sobre la tierra.

Si puedes, contempla la naturaleza. Los pastores que guardaban los rebaños a la intemperie, fueron los primeros que recibieron el mensaje de los ángeles, de que había nacido el Salvador. El desierto es el lugar de la Palabra.

Si puedes, acércate a alguna familia más necesitada. Lo que hagáis a uno de estos pequeños a mí me lo hacéis, dice el Señor. Hoy tenemos oportunidad de obsequiar a la Madre de Jesús en las familias necesitadas.

Si puedes, prepara tu corazón para acoger la Palabra. Recuerda: "Vino a los suyos, pero lo suyos no la recibieron. A los que la recibieron les dio poder para ser hijos de Dios".

Si puedes, reconcíliate contigo mismo y con quien creas que te suscita algún sentimiento contrario. Los ángeles cantarán esta noche: "Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor".

Si puedes, proyecta acudir a la celebración de la Misa del Gallo. Los pastores fueron corriendo a ver lo que les habían dicho, y encontraron a María, a José y al Niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre".

Si puedes, ten un momento para adorar al que, hecho uno de nosotros, es el Hijo de Dios, nacido de la Virgen Marías. Los pastores adoraron al Niño Jesús.

Si puedes, difunde la noticia de la bondad de Dios. Los pastores se volvieron contentos, dando gloria y alabando a Dios. Es día de cantar y tocar por el nacimiento del Emmanuel: ¡Dios con nosotros!

¡Feliz Nochebuena!