Los refugiados también son olímpicos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Esta mañana se ha celebrado en Tokio la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, una cita que se ha visto pospuesta un año debido a la pandemia de la covid-19 que ha afectado a todo el mundo. 205 países competirán hasta el 8 de agosto por alcanzar el máximo número de medallas posibles.
En el año 2015, el Comité Olímpico Internacional (COI) llevó a cabo la creación de un equipo de personas refugiadas para participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. En esa ocasión fueron 10 los atletas que compitieron bajo la bandera olímpica. Este año en Tokio 2020 serán un total de 29 los participantes que representarán a este equipo olímpico.
Los nombres del equipo olímpico de personas refugiadas para Tokio 2020
Abdullah Sediqi (Afganistán), y Kimia Alizadeh Zenozi y Dina Pouryounes Langeroudi (Irán) en la modalidad de taekwondo; Ahmad Badderedin Wais (Siria) y Masomah Ali Zada (Afganistán) en ciclismo; Javad Majoub (Irán), Ahmad Alikaj, Sanda Aldass y Muna Dahouk (Siria), Nigara Saheen (Afganistán) y Popole Misenga (República Democrática del Congo) en judo; Aker Al Obaidi (Irak), en lucha grecorromana; Saeid Fazloula (Irán) en piragüismo; Luna Solomon (Eritrea) en tiro; Hamoon Derafshipour (Irán) y Wael Sheub (Siria) en karate; Alaa Maso y Yusra Mardini (Siria) en natación; Eldric Sella Rodríguez (Venezuela) y Wessam Salamana (Siria) en boxeo; Anjelina Nadai Lohalith, Rose Nathike Lokoniyen, Paulo Amotun Lokoro y James Nyang Chiengjiek (Sudán del Sur), Jamal Abdelmaji Eissa Mohammed (Sudán), Dorian Keletela (Congo) y Tachlowini Gabriyesos (Eritrea) en atletismo; la siria Aram Mahmoud en bádminton; y Cyrille Fagat Tchatchet (Camerún) en halterofilia.
Anne-Sophie Thilo, portavoz del COI, afirmó que los miembros del equipo se selecciona "en primer lugar en función del rendimiento deportivo de cada atleta y su condición de refugiado, como lo exige ACNUR, el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados". Thomas Bach , presidente del Comité Olímpico Internacional afirmó que "este equipo será un símbolo de esperanza para todos los refugiados del mundo y hará que el mundo sea más consciente de la magnitud de esta crisis humanitaria. También es una señal para la comunidad internacional: los refugiados son una riqueza para la sociedad. Estos deportistas mostrarán al mundo que, a pesar de las tragedias inimaginables que han tenido que afrontar, pueden contribuir a la sociedad a través de su talento, capacidad y fuerza de espíritu".
En declaraciones a ECCLESIA el director del departamento de Migraciones de la CEE, Xabier Gómez, afirma que "hemos de felicitarnos como sociedad por iniciativas como esta que, sin menoscabo del drama que obliga a tantas personas a huir de sus países y buscar refugio en otros, afirma la esperanza y muestra como camino, la inclusión y la solidaridad entre los pueblos. El valor de la fraternidad como el de la hospitalidad unidos a los valores olímpicos y del deporte, nos animan a trabajar por un nosotros cada vez más grande como dice el Papa Francisco. No sólo en tiempos de Olimpiadas sino cada día la colaboración y el esfuerzo de todos nos puede comprometer a no dejar a nadie atrás. Que la solidaridad humana y el bien común lleguen a todas partes más rápido, nos haga más fuertes, y eleve nuestro espíritu hacia lo más alto".