El papa visita una parroquia de la periferia romana y lamenta las medidas de seguridad
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Por Redacción
ROMA, 01 de diciembre de 2013 (Zenit.org) – El papa Francisco ha visitado en la tarde de este domingo la parroquia de San Cirillo Alessandrino, en el barrio romano de Tor Sapienza, al este de la ciudad. Se trata de un barrio periférico de la capital italiana, situado adentro del anillo de la autopista, a unos seis kilómetros del centro. Zona popular y construida en los años sesenta, con su primera iglesia levantada en 1963 y sustituida con el nuevo templo consagrado recien el año pasado.
El santo padre en su homilía recordó que en la primera lectura se leyó la profecía de Isaías que habla del camino que nos lleva al Monte del Señor y precisó que "este Monte del Señor es el encuentro con Jesús, que nos ama y que ha dado la vida por nosotros". Y recordó a los presentes que entretanto "a Jesús lo encontramos siempre, todos los días: en la oración, en los sacramentos, en el bautismo" y también "en la confirmación y la comunión".
"El cristiano debe siempre encontrar a Jesús, mirarlo, dejarse mirarl por Jesús, porque Jesús nos mira con amor". Alguien podrá decir, dijo el papa: "Pero padre usted sabe que este camino para mi es un feo camino, porque yo soy muy pecador, cometí tantos pecados… ¿cómo puedo encontrar a Jesús?".
Y recordó que "las personas que Jesús buscaba mayormente eran los más pecadores, y lo criticaban por esto, y la gente –las personas que se creían justas– decían: pero éste no es un verdadero profeta, mira que linda compañía tiene. Estaba con los pecadores… Y el decía: Yo he venido para aquellos que necesitan salud, ser sanados. Y Jesús nos cura de nuestros pecados".
Advirtió del peligro que la Confirmación se transforme en el "sacramento del adiós" después del cual uno se aleja de la Iglesia. "¡No debe ser así!" dijo. Y reiteró: "La via es un camino que lleva a Jesús y cuando este camino no lleva a Jesús no es un camino cristiano". El santo padre recordó también que "ir hacia Jesús significa pedirle que perdone nuestros pecados" y que no hay que desanimarse porque "Jesús buscaba especialmente a los pecadores".
Delante del público que le escuchaba con gran atención el papa indicó que "la vida cristiana es caminar, ir adelante, unidos como hermanos, amándose uno con los otros, para así encontrar al Señor".
Y a los nueve niños a quienes impartió la Confirmación, el obispo de Roma les dijo: "A ustedes queridos jóvenes, con el sigilo del Espíritu Santo, ahora tendrán más fuerza y coraje para ir hacia Jesús. Sean corajosos, no tengan miedo, la vida es este camino. Y el regalo más lindo es encontrar a Jesús. Adelante y coraje".
Al concluir la misa, después de la bendición final, antes de salir se dirigió a los fieles: "Les agradezco este espacio del camino que hemos hecho juntos, les agradezco por vuestra acogida y vuestra alegría" dijo. Y les pidió oraciones "porque las necesito". Y precisó que "si algo de la organización de esta visita les ha molestado, quizás algún exceso de seguridad o de miedo, sepan que no estoy de acuerdo con esto y estoy de acuerdo con ustedes".