De un barracón a un templo: Tres Cantos apuesta por la iglesia de San Pablo VI para su futuro

Tres Cantos se prepara para levantar una nueva iglesia: El proyecto de San Pablo VI marcará un nuevo horizonte para la comunidad.

La comunidad católica de Tres Cantos está dando un paso decisivo hacia el futuro con la construcción de una nueva iglesia, que será el centro de encuentro y crecimiento espiritual para las familias de este municipio madrileño. En un proyecto se espera que 30.000 familias se muden a esa zona de Madrid y la idea es hacer un templo tan grande como para que puedan acudir todas. 

¿Cuándo podrá ver la luz este proyecto?

El nuevo templo, que podría ver la luz en 2028. La comunidad ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, lo que ha hecho que el actual barracón utilizado como iglesia quede pequeño para dar cabida a todos los feligreses. En los últimos tres años, el número de familias en la zona ha aumentado exponencialmente, lo que ha llevado a la necesidad urgente de crear un espacio más grande y accesible para los fieles. 

Un proyecto nacido de la necesidad y la fe

La historia de esta iglesia comenzó hace años, cuando un grupo pequeño de creyentes se unió para iniciar lo que hoy es una comunidad vibrante y en expansión. Según cuenta Pablo Vidal, la parroquia comenzó con tan solo diez personas y fue creciendo a medida que el barrio se desarrollaba y nuevas familias llegaban a Tres Cantos. A pesar de las dificultades iniciales, como la falta de espacio y recursos, el deseo de edificar un lugar donde los fieles pudieran sentirse cercanos a Dios y unos a otros fue lo que impulsó el proyecto.

El nuevo templo de San Pablo VI será un lugar de encuentro no solo para la misa, sino también para la formación espiritual, el acompañamiento a las familias, y especialmente un espacio de solidaridad. De hecho, la parroquia ya atiende a más de 40 familias a través de Cáritas, y el grupo scout que se ha formado también ha crecido considerablemente en los últimos años, involucrando a niños de familias jóvenes, muchas de ellas numerosas.

Una iglesia pensada para la comunidad

El proyecto de la nueva iglesia busca responder a la realidad demográfica de Tres Cantos, donde la población ha aumentado considerablemente en los últimos años y se espera que siga creciendo con la llegada de nuevos vecinos. El municipio cuenta actualmente con más de 50.000 habitantes y, con un nuevo proyecto urbanístico que contempla la construcción de más de 30.000 viviendas, la parroquia de San Pablo VI quiere que quepan todas las familias que quieran ir a la iglesia.

El párroco Juan Carlos, conocido por su don para acoger a las personas y hacerlas sentir como en casa, señala que la idea es que la iglesia no sea solo un lugar de culto, sino un centro donde los feligreses puedan encontrarse, compartir, crecer en su fe y formar comunidad. “Queremos que la iglesia sea un lugar de encuentro, no solo para venir a misa, sino para que sea un espacio donde todos se sientan parte de una familia”, explicó Pablo Vidal, diácono de la parroquia en 'Ecclesia al Día'.

Pablo Vidal, el diácono de la parroquia, asegura que la iglesia se construirá pensando en el futuro, con capacidad para acoger a las 20.000 familias que ya forman parte de la comunidad.  Además, la comunidad ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para financiar el proyecto, y los feligreses están mostrando un gran entusiasmo por colaborar, ya sea mediante donaciones económicas o a través de su tiempo y esfuerzo.

Una iglesia viva y dinámica

Uno de los aspectos más destacados de la parroquia de Tres Cantos es su vitalidad. La comunidad está formada en su mayoría por familias jóvenes, y la iglesia se ha convertido en un punto de encuentro no solo para la vida religiosa, sino también para la socialización y el apoyo mutuo. El grupo scout, que organiza actividades para los más pequeños, es solo uno de los ejemplos de la interacción y el compromiso que caracteriza a la parroquia.

El proyecto de la iglesia de San Pablo VI en Tres Cantos es una muestra de cómo la fe, el esfuerzo comunitario y la solidaridad pueden transformar un barrio y ofrecer nuevas oportunidades de encuentro y crecimiento espiritual. A través de la colaboración de todos, el sueño de ver una nueva iglesia que acoja a miles de feligreses se está haciendo realidad.