Diario de un periodista en la JMJ de Lisboa: La aventura no ha hecho más que comenzar (Día I)
El periodista de TRECE Álvaro de Juana escribe desde Portugal la crónica del día a día de los periodistas que cubren el encuentro de los jóvenes del mundo con el Papa Francisco
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Decía el genial Charles Chaplin que “el tiempo es el mejor autor” porque “siempre encuentra un final perfecto”. Y en parte, ese final ha llegado para miles de jóvenes que ya se encuentran en Portugal con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. O para los otros miles que se encuentran viajando, desde el otro lado del mundo, para llegar a la capital portuguesa. La aventura acaba de empezar, es verdad, pero el final de la espera, de ese tiempo que les separaba de la peregrinación, ha concluido.
Muchos, los más afortunados, los que lograron ir, han tenido que esperar cuatros años desde la JMJ de Panamá en 2019. La mayoría de los europeos no participaba desde Cracovia en 2016. Sin desdeñar que para un buen porcentaje de los jóvenes que se dará cita en Lisboa en los próximos días será su primera JMJ.
‘Troféu Cinco Violinos’
Una aventura también apasionante desde el punto de vista de la comunicación y de la que vamos a dar buena cuenta, como ya seguramente sepan, los medios de Ábside Media (ECCLESIA, COPE y TRECE). Un camino que empezó también hace meses cuando la cuenta atrás se puso en marcha y comenzamos a informar de los preparativos para tan magno acontecimiento.
Tras algo más de cinco horas de carretera, desde TRECE llegamos a Lisboa, no sin ser conscientes de que en la capital lusa el fútbol también tiene el poder de paralizar parte de una ciudad y de generar importantes retenciones. Curiosamente, este domingo el Sporting de Lisboa se enfrentaba en un partido amistoso al Villarreal en el José Alvalade. Y los leones, como se les conoce a los portugueses, parecen estar de suerte. Es su semana, y han comenzado la JMJ venciendo a los españoles 3 - 0 y ganando el ‘Troféu Cinco Violinos’.
La llegada de los compañeros de COPE fue más rápida gracias a los pocos kilómetros en avión entre Madrid y Lisboa. También se armaron de paciencia (aunque en realidad no fue para tanto) para entrar finalmente en la ciudad.
La aventura no ha hecho más que empezar
Una de las primeras tareas, fundamentales en realidad, es recoger la acreditación que entrega la organización tras recibir la autorización pertinente después de un proceso de revisión por parte de las autoridades del país. Cerca del Parque Eduardo VII, rebautizado como ‘Colina del Encuentro’, donde se celebrará el jueves la ceremonia de acogida y el viernes el Via Crucis, se encuentra el hotel en el que los periodistas debemos hacer el ‘checking’ para recoger nuestra acreditación. Una vez en la planta establecida a tal fin nos sorprendieron varios voluntarios de diferentes países ataviados con la camiseta que les identificará durante todos estos días. Además, algunas pantallas luminosas nos dieron la bienvenida regalándonos a su vez una serie de informaciones logísticas.
El proceso de comprobación y de entrega de las credenciales fue muy rápido, y los voluntarios, pacientemente, nos atendieron a cada uno con una sonrisa, conscientes de que este es solo el principio y que les quedan largas jornadas de trabajo por delante. Y a nosotros también, porque la aventura, no ha hecho más que empezar.