José, de Guatemala, vive su quinto encuentro con el Papa en Lisboa: "Yo soy sacerdote gracias a una JMJ"

"Estaba en Sidney y vi a varios sacredotes confesando y pensé que yo quería estar allí". Así nos ha contado su historia este joven guatamalteco que ha tardado tres días en llegar

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Sara de la Torre

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"Esta es mi quinta JMJ, pero es la primera que vivo como sacerdote". Así nos ha explicado José, joven sacerdote diocesano que viene desde Guatemala, cómo está siendo su experiencia en esta Jornada de la Juventud.

Tras más de un año de preparación en su país, "nos reunimos todos los meses para preparar este encuentro", ha venido acompañado de edio centenar de jóvenes que no han querido perder la ocasión de escuchar a Francisco y descubrir "qué les tiene preparado para ellos". Esta jornada, además es especial porque “aunque todas son una experiencia distinta por el contexto, siempre enriquece en nuestro caminar de fe. En este en particular por el contexto de la Virgen de Fátima, que nos llama la atención mucho a los jóvenes para poder encontrarnos con Jesucristo”. Con sus compañeros, asegura que han venido a Lisboa con “total disponibilidad, abiertos al corazón para buscarlo a Él”.

Una JMJ que te cambia la vida

Y además, en esta JMJ recordará aquella que vivió en Sdney,en 2008, cuando tuvo claro que sería sacerdote: “Cuando yo vi a todos los sacerdotes confesando en diferentes idiomas, pensé que yo podría estar ahí también. Y ahí me surgió la vocación. Esta es mi primera jornada como sacerdote, mi primera jornada, porque las cuatro anteriores fueron como laico”.

Y como él, son muchos los que dieron su “sí” entregado a raíz de una JMJ, el propio Papa Francisco aseguró que quiere “que la Iglesia recorra este camino al servicio de las vocaciones abriendo brechas en el corazón de los fieles, para que cada uno pueda descubrir con gratitud la llamada de Dios en su vida, encontrar la valentía de decirle 'sí', vencer la fatiga con la fe en Cristo y, finalmente, ofrecer la propia vida”.

En la plegaria que la Santa Sede publicó para este encuentro, Francisco pide que “comunidades cristianas vivas, fervorosas y alegres, que sean fuentes de vida fraterna y que despierten entre los jóvenes el deseo de consagrarse a Ti y a la evangelización”. “Sostenlas en el empeño de proponer a los jóvenes una adecuada catequesis vocacional y caminos de especial consagración”, concluye.