Este es el papel fundamental que han desempeñado los presos en la JMJ de Panamá

La JMJ 2019 lleva consigo algo muy especial, y es que algunos presos han sido los encargados de realizar diferentes objetos relacionados con la Jornada Mundial de la Juventud. 

El Papa Francisco siempre ha mostrado una gran preocupación por las personas que sufren reclusión, por ello 35 presos de las cárceles de La Joya y la Nueva Joya de Panamá han sido los encargados de construir 33 confesionarios que estan ubicados por la capital panameña. Por otra parte, un grupo de presas que cumplen condena en el Centro Femenino de Rehabilitación "Cecilia Orillac de Chiari" han estado elaborando los Rosarios que se van a repartir a los jóvenes que participan en la JMJ. Además, cuatro presos han realizado el báculo que recibirá el Papa Francisco. 

La historia detrás de los Rosarios de la JMJ

Un grupo de 60 internas de diferentes nacionalidades que están presas en el Centro Femenino de Rehabilitación "Cecilia Orillac de Chiari" han sido las encargadas de elaborar un millón de Rosarios para repartir entre los asistentes a la JMJ.

Además, han hecho camándulas, denarios y otros recuerdos. Esta iniciativa es obra de Luz Ángela Tavares, catequista en la Parroquia San Gerardo María Mayela de la Arquidiócesis de Panamá, que administran los Misioneros Redentoristas.

Unos Rosarios que están fabricados a miles de kilómetros de distancia. De hecho, en el lugar donde vivió Jesús: Jerusalén. Se trata de una iniciativa conjunta de Caritas Jerusalén y la asociación suiza Saint-Jean-Marie-Vianney. 

35 presos y los confesionarios de la JMJ 2019

35 presos de las cárceles de La Joya y la Nueva Joya de Panamá han sido los encargados de fabricar los 250 con­fe­sio­na­rios ubi­ca­dos en el Par­que Re­crea­ti­vo. Alma De León, Coor­di­na­do­ra de Pro­yec­tos del Sis­te­ma Pe­ni­ten­cia­rio, ex­pli­có que este tra­ba­jo es una ma­ne­ra de de­mos­trar a la so­cie­dad la ca­pa­ci­dad que tie­nen los pri­va­dos de li­ber­tad, y los de­seos que al­ber­gan de ser per­so­nas di­fe­ren­tes y úti­les.

Una actividad a través de la cual los presos se han sentido muy li­ga­dos a un in­te­rés es­pi­ri­tual y muy re­la­cio­na­dos con la JMJ y la ju­ven­tud del mun­do.

Además, cuatro presos del centro de menores ‘Las Garzas de Pacora’ han realizado el báculo que recibirá Papa Francisco. El báculo es de madera y junto al logo de la JMJ, cuenta con una cadena rota al medio por la cruz de Jesús, representando con ello el proceso de conversión experimentado por estos jóvenes al conocer la fe.