30 años del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede
El cardenal Parolin, que estaba destinado en aquel país cuando se gestó el acuerdo, ha participado en un congreso conmemorativo
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Se cumplen treinta años del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede. De ahí que este 25 de abril haya tenido lugar en Ciudad de México un encuentro académico conmemorativo en el que ha participado el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin. El tema del evento, «Laicidad abierta y libertad religiosa, una visión conmemorativa». Entre los participantes, también, el secretario de Relaciones Exteriores de la República Mexicana, Marcelo Ebrard.
Se da la circunstancia de que Parolin estaba destinado en México cuando el 21 de septiembre de 1992 se procedió a la firma de los acuerdos, reparándose con estos una situación anómala que duraba ya casi un siglo. «La presencia del cardenal Parolin en este aniversario reviste una importancia particular, dado que su labor en la delegación apostólica de México, entre 1989 y 1991, junto con el nuncio Girolamo Prigione, fue clave para el reconocimiento jurídico de la Iglesia católica un año después», ha recordado Vatican News.
El acuerdo para restablecer relaciones diplomáticas fue alcanzado durante el ponticado de Juan Pablo II y la presidencia del dirigente del PRI Carlos Salinas de Gortari. Y permitió superar la situación insostenible de la Iglesia en la Constitución de 1917 e iniciar un camino de reconocimiento y respeto recíprocos sobre la base de la libertad religiosa y el bien común.
«Desde que en 1992 se establecieron relaciones diplomáticas —le dijo el 23 de septiembre de 2005 el Papa Benedicto XVI al embajador mexicano Luis Felipe Bravo— se han producido notables avances, en un clima de mutuo respeto y colaboración, que han beneficiado a ambas partes. Esto anima a seguir trabajando, desde la propia autonomía y las respectivas competencias, teniendo como objetivo prioritario la promoción integral de las personas, que son ciudadanos de la Nación y, la gran mayoría de ellos, hijos de la Iglesia católica».
Asamblea Plenaria y I Encuentro Eclesial de México
Monseñor Parolin llegó a México el 21 de abril. El día 23 viajó a la diócesis de Autlán, en el Estado de Jalisco, para presidir la ordenación episcopal del sacerdote de aquella sede Javier Herrera Corona, a quien el Papa Francisco nombró recientemente nuncio apostólico en la República del Congo y Gabón; y el día 25 regresó a Ciudad de México para presidir, en la basílica de Guadalupe, la misa de apertura de la CXII Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal.
«Afrontamos tiempos desafiantes, provocados por varias ideologías y los intereses de diversa índole que parecen querer suplantar los verdaderos valores evangélicos», dijo Parolin en su homilía ante los 94 arzobispos y obispos presentes en la basílica.
El pleno episcopal, que concluye este viernes, día 29, es especial, pues de manera paralela se celebra el I Encuentro Eclesial de México. Se trata de una iniciativa con la que los obispos pretenden buscar «caminos de sinodalidad» para, en palabras del presidente del episcopado y arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera, «escucharnos, soñar juntos y también mirar un futuro mejor para nuestro país». «Hemos querido que este encuentro sea abierto para todos; para eso están las redes sociales y también los chats para enviar tus aportaciones. Gracias por participar, gracias por querer a México, gracias por ser seguidor fiel de Jesucristo», dijo Cabrera en el vídeo en el que invitaba a sacerdotes, diáconos, laicos y personas de buena voluntad a sumarse activamente a la iniciativa.