China y el Vaticano renuevan su acuerdo para nombrar obispos: las claves de un pacto necesario

China y el Vaticano han extendido el acuerdo interino para el nombramiento de obispos por un período de cuatro años, lo que supone la primera vez que este pacto supera el plazo bienal. Lo ha confirmado la Santa Sede que, "ante el consenso alcanzado para una provechosa aplicación del Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de Obispos, después de realizar las consultas apropiadas han acordado prorrogar su validez por cuatro años más, a partir de la fecha de hoy". A su vez, el "Vaticano sigue decidido a continuar el diálogo respetuoso y constructivo con la parte china, para el desarrollo de las relaciones bilaterales con miras al bien de la Iglesia católica en país y a todo el pueblo chino.

Horas antes, la decisión ha sido anunciada también por el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, que ha destacado que "a través de consultas amistosas, ambas partes han decidido extender el acuerdo cuatro años más".

UN ACUERDO NECESARIO PARA fomentar la cohesión entre los católicos chinos

El acuerdo, que se suscribió por primera vez el 22 de octubre de 2018 para recuperar los lazos entre ambos estados tras casi setenta años sin relaciones diplomáticas, ha sido renovado cada dos años, en 2020 y 2022 y evaluado "de manera positiva" por ambos Estados. Como ha explicado Lin Jian, China y la Santa Sede seguirán manteniendo "conversaciones constructivas" para mejorar sus relaciones. 

El Vaticano sostiene que el acuerdo busca fomentar la cohesión entre los católicos chinos, dado que el control ejercido por las autoridades generó el surgimiento de comunidades "clandestinas" y que intentaban eludir la supervisión de la política religiosa oficial.

Un ejemplo reciente del progreso en este área fue el reconocimiento por parte de la Sede Apostólica de Melchiorre Shi Hongzhen como obispo de la diócesis de Tianjin, un nombramiento realizado hace cinco años que finalmente fue aprobado por las autoridades chinas. 

¿EN QUÉ PUNTO ESTÁN LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS ENTRE CHINA Y EL VATICANO?

Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano están suspendidas desde 1951, tras la excomunión de dos obispos nombrados por el gobierno chino, lo que provocó la expulsión del nuncio apostólico. Desde entonces, China ha mantenido su propia Iglesia Patriótica Católica, establecida en 1949, que opera bajo estricta supervisión estatal.

Durante el pontificado de Francisco, se ha observado un acercamiento gradual entre ambas partes. De hecho, la reciente visita del cardenal Matteo Zuppi a China en septiembre de 2023 fue considerada una oportunidad para mejorar las relaciones tras años de tensiones por la designación de obispos.

Las Exigencias de China: romper lazos con Taiwán

Para restablecer relaciones diplomáticas plenas, China ha exigido que el Vaticano rompa lazos con Taiwán, en línea con su política de "una sola China", y que la Santa Sede no interfiera en los asuntos religiosos internos del país. Estas condiciones reflejan las complejas dinámicas políticas que enmarcan el diálogo entre el Vaticano y Pekín.

Las Intenciones del Papa de Viajar a China

El Papa Francisco ha manifestado en diversas ocasiones su deseo de visitar China, aunque el cardenal Parolin ha advertido que este anhelo no se cumplirá hasta que existan "condiciones favorables", pero el Pontífice está dispuesto a ir y espera una apertura por parte de las autoridades chinas. 

Recientemente, durante una convención celebrada en el centenario del Concilio de Shanghái, Francisco destacó el papel de los católicos chinos en la promoción de la armonía social a través de la caridad y el testimonio de fe:  "ese Pueblo de Dios, que es tan fiel, que ha pasado tantas cosas y mantuvo la fidelidad”.