Christian Carlassare, obispo en Sudán del Sur, conmovido tras la visita del Papa: "Fue muy emocionante"
El joven obispo italiano también peregrinó hacia Juba junto con 60 jóvenes de distintas confesiones, católicos y protestantes: "Ha sido una extraordinaria experiencia de gracia"
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El obispo de Rumbek, en Sudán del Sur, Christian Carlassare, ha hecho, al igual que el Papa Francisco, una peregrinación de paz de unos 200 kilómetros, con un grupo de 60 jóvenes de distintas confesiones, católicos y protestantes. Partiendo de la capital del Estado de los Lagos el 25 de enero, caminaron unos veinte kilómetros al día, durante nueve días, parando en diferentes comunidades cristianas a lo largo del camino, y culminaron la peregrinación llegando a Juba el 2 de febrero y se encontraron con el Santo Padre.
Hablando a los medios vaticanos, el joven obispo italiano ha confesado que el momento de la llegada a Juba fue “un momento muy emocionante”. Christian Carlassare admite que oyó desde lejos los gritos de la gente que ya había visto el Santo Padre se sintió “muy conmovido al pensar que el Papa, después de tanto tiempo queriendo venir a este país, que nos había traído en sus oraciones, y que a menudo mencionaba Sudán del Sur en sus discursos, por fin estaba allí con nosotros”.
El discurso a las autoridades en Sudán del Sur, "muy fuerte y muy directo"
El obispo también destaca el discurso que dio Francisco a las autoridades, a la sociedad civil y al cuerpo diplomático: “Fue muy un mensaje muy fuerte y muy directo. ¡No más palabras, sino hechos! Creo que es lo que necesita este país y recordando además esta imagen del Nilo, que es una manera muy africana de entender la realidad, y ver además que la liberación no se ha conseguido con una revolución hecha por movimientos militares o políticos, sino que hay una liberación que viene como regalo de un manantial, una fuente de agua, una fuente también que trae la transformación, que es Dios, la palabra de Dios, de la que todos nos nutrimos y que nos hace unirnos en torno a este río que nos hace vivir y que nos hace ser pueblo, que nos hace superar las divisiones, que nos hace ser solidarios unos con otros”.
Otro momento “muy emocionante” fue el encuentro con los obispos, religiosos, sacerdotes y seminaristas, “sobre todo por el momento que vivimos al final de esa celebración, cuando cedió este espacio tan bonito a los jóvenes de Rumbek que habían caminado durante nueve días para venir a visitarle, y él, con gran sencillez, se acercó, les saludó y les dijo: "Gracias por vuestro testimonio", de jóvenes que supieron caminar juntos, a pesar de pertenecer a tribu diferentes, a clanes diferentes, a territorios diferentes, y de no conocerse. Caminaron juntos durante nueve días e hicieron fraternidad”.
"Allí lloré, y lloré de verdad"
“Luego hubo momentos muy bonitos en el Freedom Hall, el encuentro con los desplazados. Allí lloré, y lloré de verdad, porque hay mucha gente que ha perdido su casa, su seguridad, su confianza en vivir en su propio país como ciudadanos libres. El vídeo, producido por Cuamm, (proyectado durante el acto y filmado en los campos de desplazados de Sudán del Sur, ed.) fue muy conmovedor, al igual que el mensaje de los niños que hablaron al Papa”, ha recordado Christian a los medios vaticanos.
Preguntado sobre la peregrinación a pie hasta Juba, Christian ha recordado además que el país “tiene una historia de desplazados a pie, atravesando el país de un lado a otro en busca de seguridad. Basta pensar durante el conflicto en cuántas personas tuvieron que abandonar sus hogares y caminar durante días y días durante kilómetros para llegar a quién sabe qué, quién sabe dónde, para ponerse a salvo. Así que, ver a este grupo caminando, caminando en una dirección, hacia Juba, donde muchas personas llegarán por un motivo común, que es el de la visita del Papa, creo que ha dado la visión de un nuevo Sudán del Sur, formado por personas renovadas, que se han reconciliado con el pasado, con la historia de violencia que desgraciadamente no debe olvidarse, sino que debe transformarse. Hay que reabrir nuevos caminos para dar esperanza a la población, y estos jóvenes que caminaron han sido una esperanza para todo Sudán del Sur, lo creo de verdad”.