Comienza en Francia el juicio por el asesinato del Padre Jacques Hamel
El sacerdote, de 85 años y en proceso de beatificación, fue degollado en 2016 mientras oficiaba la Eucaristía por dos islamistas que fueron muertos por la policía
Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Hoy lunes, 14 de febrero, comienza en Francia el juicio por el crimen del Padre Jacques Hamel, asesinado el 26 de julio de 2016 en su iglesia de Saint-Etienne du Rouvray, a las afueras de Ruán. El presbítero, de 85 años, fue degollado mientras celebraba la Eucaristía por dos yihadistas de 19 años, que hirieron también de gravedad a uno de los fieles, Guy Coponet, de 92, quien finalmente sobrevivió. Pese a que los dos criminales resultaron muertos por la policía cuando salían del templo, la fiscalía ha presentado cargos contra otras cuatro personas —familiares o amigos de los autores materiales— por su presunta relación con los hechos: a dos de ellas se les acusa de asociación delictiva terrorista y a las otros dos de complicidad en asesinato y en tentativa de asesinato. Tres llevan cinco años en prisión preventiva, mientras que al último, Rachid Kassim, se le cree muerto. Se trata de un ciudadano francés encargado de captar terroristas para el Daesch que habría fallecido en Irak. Se prevé que el juicio, que tiene lugar en París, dure un mes.
«Justicia» y «verdad»
La archidiócesis de Ruan confía en que el proceso arroje «justicia» y «verdad». «Todavía —declaró el 2 de febrero el arzobispo Dominique Lebrun—hay muchas preguntas. La investigación ha registrado muchos elementos relativamente técnicos. No tengo duda de que las audiencias nos permitirán ir más allá. Más allá de un veredicto, espero que este juicio arroje toda la luz posible sobre el suceso (…) y sus causas, y quizás también sobre un camino, sobre formas de convivir mejor. El futuro depende de ello, para ayudar a nuestro país, nuestra sociedad y nuestro mundo a evitar estas tragedias». El prelado hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en la que compareció junto al Padre Jacques Simon, actual párroco de Saint-Etienne du Rouvray (30.000 habitantes), y el Padre Paul Vigouroux, vicepostulador de la causa de beatificación del Padre Hamel, cuya fase diocesana concluyó ya en 2019. Monseñor Lebrun ha pedido al tribunal que autorice a declarar al Padre Adrien Candiard, profesor del Instituto Dominico de Estudios Orientales de El Cairo.
En términos parecidos a los de la diócesis se ha manifestado hoy la Conferencia Episcopal Francesa (CEF). «Tenemos confianza en la institución judicial: hay que hacer justicia y conocer la verdad. Es necesario para la familia del padre Jacques Hamel, es necesario para quienes vivieron estas trágicas horas. También es necesario para el imputado y sus familiares. La verdad permitirá la justicia. La verdad y la justicia son necesarias para que todos avancen, ya sea para las víctimas o para los imputados», afirma en una declaración el secretario general de la CEF, Padre Hugues de Woillemont. El portavoz episcopal subraya que, pese a que el asesinato sigue suponiendo «un gran sufrimiento para muchos», la vida y martirio del Padre Hamel son «un bello ejemplo de vida sacerdotal entregada», así como el «testimonio de una caridad ofrecida a todos». «Su vida y su muerte resuenan para nuestro país como un llamado a la fidelidad y la fraternidad, para que el mal no tenga la última palabra».
El testimonio de perdón cristiano de Roseline Hamel
El Padre Hamel tenía dos hermanas. Una de ellas, Roseline, madre de cuatro hijos, lleva tiempo trabajando para que su hermano no haya muerto en balde y su asesinato no sea utilizado para promover aún más la división y odio. Tras el crimen contactó con las madres de los asesinos —«me pareció algo totalmente natural», dice— y hoy mantiene contacto regular con una de ellas, Nassiya. «Pensé: “¿Y si fuera mi hijo el que, a pesar de la educación que hubiera dado, hubiese tomado el camino equivocado hasta convertirse en un asesino? ¿Cómo habría sido mi dolor entonces?», explica. Roseline ha dicho que se trata de hacer justicia, «no de condenar a la comunidad musulmana», y que confía en que nunca más vuelva a suceder un hecho tan atroz como el que le costó la vida a su hermano.
El asesinato del Padre Hamel se produjo en una Francia todavía conmocionada por la masacre yihadista de Niza: el atropello intencionado, doce días antes, de la multitud que presenciaba los fuegos artificiales en el paseo marítimo de la ciudad el día de la fiesta nacional, que dejó un balance de 86 muertos y 302 heridos.
Francia celebra elecciones a la presidencia de la República este 10 y 24 de abril. Tanto Rosaline Hamel como la archidiócesis de Ruán temen que el juicio pueda ser instrumentalizado por la extrema derecha de cara a los comicios. De hecho, el candidato Eric Zemmour ya ha utilizado la imagen del Padre Hamel para respaldar sus planteamientos.