Con traje de preso y más delgado: las imágenes que el régimen de Nicaragua ha publicado de Rolando Álvarez

Con traje de preso, visiblemente más delgado y rodeado de algunos de sus familiares. Así ha publicado el Gobierno nicaragüense algunas fotografías del obispo Rolando Álvarez, condenado por el régimen de Daniel Ortega a más de 26 años de prisión por delitos considerados de “traición a la patria”.

Las imágenes del obispo de Matagalpa fueron publicadas a través de los medios de comunicación afines al Gobierno sandinista, con el titular "Monseñor Rolando Álvarez recibe visita de sus hermanos" en la cárcel La Modelo, perteneciente al Sistema Penitenciario Nacional de Nicaragua.

"Imágenes de la visita y reunión familiar que sostuvo monseñor Rolando Álvarez con sus hermanos, Vilma y Manuel Antonio Álvarez Lagos, esta tarde en el Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro de Tipitapa", se puede leer en las publicaciones nicaragüenses.

Las imágenes fueron divulgadas después de que diferentes sectores de la oposición del país y organismos de derechos humanos exigieran, por separado, una prueba de vida del obispo nicaragüense encarcelado.

"Gracias a Dios bien, con mucha fuerza interior, con mucha paz en el Señor y la Virgen Santísima", respondió el obispo a un reportero del Canal 4 de la televisión nicaragüense, afín al Gobierno de Daniel Ortega, que tuvo acceso a la visita que dos hermanos le realizaron en la cárcel La Modelo este sábado.

El religioso dijo que "gracias a Dios, gracias al Señor" había estado bien con dos de sus hermanos durante su visita a la prisión, en la que conversaron y degustaron una comida facilitada por las autoridades del penal. Preguntado por el periodista si ha recibido un trato digno en la prisión, el obispo dijo que "sí, gracias a Dios" y agradeció "a las autoridades competentes y a las del Sistema Penitenciario" por haber permitido la visita a sus hermanos.

26 años preso y despojado de sus derechos ciudadanos: la condena de Rolando Álvarez

El 10 de febrero pasado, Álvarez Lagos, de 56 años, fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión, despojado de su nacionalidad, y suspendidos sus derechos ciudadanos de por vida, por delitos considerados "traición a la patria".

La condena contra el alto jerarca fue dictada un día después de que rechazase subirse a un avión que lo iba a llevar, junto con otros 222 excarcelados políticos nicaragüenses, hacia Estados Unidos, lo que provocó la indignación del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien lo calificó de "soberbio", "desquiciado" y "energúmeno".

"Está desquiciado, pero bueno, eso ya lo deberán determinar las autoridades judiciales y las autoridades médicas que tendrán también que atenderlo, porque ahora que llegó a la (cárcel) Modelo, llegó que era un energúmeno", manifestó el presidente Daniel Ortega la noche del jueves 9 de febrero.

Ese día, el mandatario anunció que el obispo fue trasladado de su residencia, donde guardaba prisión domiciliaria desde agosto de 2022 por estar bajo investigación, hacia la prisión de máxima seguridad de Nicaragua.

Un día después del discurso de Ortega, y pese a que el juicio estaba programado para el 15 de febrero, una jueza nicaragüense declaró al religioso traidor a la patria y autor de cuatro delitos en perjuicio de la sociedad y el Estado de Nicaragua.

Álvarez es el primer obispo arrestado, acusado y condenado desde que Ortega retornó al poder en Nicaragua en 2007, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985, y presidió por primera vez Nicaragua de 1985 a 1990.