¿Cómo viven los cristianos en Sri Lanka?

El domingo 21 de abril se produjo en Sri Lanka un atentado múltiple que ha provocado una conmoción mundial. Una serie de atentados, ocurridos en hoteles y varias iglesias cristianas, que han dejado hasta el momento más de 200 muertos y casi 500 heridos.

Sri Lanka, es un país soberano insular de Asia. Está en pleno golfo de Bengala, al sur de la India. Se considera Sri Lanka como la Yugoslavia del Índico, pues sufrió una cruenta guerra civil entre 1988 y 2009.

¿Cómo viven los cristianos en Sri Lanka?

En Sri Lanka conviven diversas étnias religiosas.Un 69% de su población es budista. El cristianismo, en este país, es una religión muy minoritaria y representa al 7,5% de los habitantes. En este país está prohibido convertirse al cristianismo.

No obstante, la historia del cristianismo en Sri Lanka ha sido relativamente pacífica hasta la guerra civil. Actualmente, el cristianismo está siendo muy perseguido en Sri Lanka. Sobre todo, se persigue a los los cristianos conversos de trasfondo budista o hindú. Son acosados para que se retracten del cristianismo, pues se considera la conversión como una traición. En las zonas rurales, las autoridades han pedido a los cristianos conversos que abandonen las aldeas.

Actualmente, han aumentado las tensiones entre los grupos religiosos de Sri Lanka. Según Puertas Abiertas (organización que informa sobre los cristianos perseguidos), son tratados como ciudadanos de segunda clase, sufren además calumnias y ataques constantes. Especialmente, son atacados los conversos de origen budista.

Antecedentes

Entre 2016 y 2017, según la Agencia Italiana de Noticias, se produjeron en Sri Lanka más de 110 actos contras los cristianos. A algunos cristianos, por ejemplo, se les ha denegado el derecho a enterrar en cementerios públicos a sus muertos. También, se han cerrado y demolido iglesias. En marzo de 2018 El Gobierno de Sri Lanka declaró el estado de emergencia a raíz de la espiral de violencia desatada entre las comunidades musulmana y cingaleses budistas. Aunque la guerra civil finalizó en 2009, se estaban produciendo, desde 2013,  ataques contra una serie de mezquitas. Desde entonces, fue creciendo la tensión entre budistas y musulmanes. 

De momento, las explosiones del pasado domingo, no han sido reinvidicadas por ningún grupo. No obstante, el pasado 11 de abril, Pujuth Jayasundara, jefe de la policía de Sri Lanka, avisó de que un grupo musulmán radical estaba planeando ataques suicidas contra “iglesias importantes”. 

El arzobispo de Colombo, Mons Ranjith, ha pedido al gobierno de Sri Lanka que investigue rigurosamente los atentados. También ha pedido al pueblo que mantenga la paz y no se tome la justicia por su mano.