Dos misioneros españoles fueron asesinados en 2019 en Burkina Faso
Ambos religiosos salesianos destacaron por una trayectoria marcada por el compromiso con los más desfavorecidos y trabajando siempre por el futuro del país
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Los dos periodistas españoles que fueron secuestrados este lunes tras sufrir un ataque en el este de Burkina Faso, han sido asesinados, según ha informado, a falta de una confirmación oficial de las autoridades del país, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
El suceso ha ocurrido en la zona de Pama, donde individuos armados emboscaron a una patrulla de efectivos burkineses contra la caza furtiva, en la que iban empotrados los periodistas españoles.
La situación general del país en Burkina Faso es muy grave debido a la crisis de seguridad y la pandemia del coronavirus, que han afectado gravemente a la población.
Consecuencia directa de las dos primeras es la crisis humanitaria tanto de los desplazados como de las poblaciones de acogida. A pesar del aguante de la población, la situación es muy dura para la gente humilde que vive al día y que ha perdido sus medios de subsistencia.
Los dos misioneros españoles que fallecieron en 2019
El misionero salesiano español Antonio César Fernández fue una de las seis víctimas mortales del atentado yihadista perpetrado en 2019 en Burkina Faso.
El ataque se produjo en la localidad de Nohao, en la provincia de Boulgou, a 40 kilómetros de la frontera sur del país y cerca de Ghana: allí, un grupo de yihadistas en motocicleta atentó contra un puesto de aduanas, atrapando en el fuego cruzado al misionero.
El misionero salesiano falleció tras recibir tres disparos durante el ataque, en el que fueron asesinados también cinco funcionarios de aduanas locales y que se produjo cuando el misionero regresaba a su comunidad en Uagadugú junto a otros dos religiosos. Los misioneros volvían a la ciudad tras celebrar en la capital de Togo, Lomé, una reunión de la Inspectoría Salesiana de África Occidental Francófona. Ese ataque del 2019 se enmarcó dentro de la ola de violencia que azota a Burkina Faso desde 2015.
Antonio, nacido en Pozoblanco (Córdoba) en 1946, era misionero desde 1982, año en el que fundó la presencia salesiana en Togo e hizo de este país de África Occidental su primer destino, si bien en la actualidad ejercía en Burkina Faso. Aquel día, el alcalde de Pozoblanco destacó el ejemplo de ese sacerdote salesiano “que entregó su vida a los demás en África y al que nunca podremos olvidar”
El alcalde lamentó la muerte de “este pozoalbense ejemplar, cuyo testimonio de vida no muere con él sino que queda con nosotros para siempre” y hizo públicas sus condolencias a los familiares, a la comunidad salesiana y amigos del fallecido, a los que mostró todo su apoyo y afecto en un momento tan doloroso. El alcalde destacó una trayectoria marcada por el compromiso con los más desfavorecidos y por “su vitalidad y entrega, que nunca olvidaremos sus paisanos”.
El fallecimiento de Fernando Hernández
También el misionero salesiano español Fernando Hernández fue asesinado en Burkina Faso en 2019 en la obra salesiana de Bobo Dioulasso por un antiguo cocinero de este centro. El asesino había trabajado en la obra durante siete años y utilizó un arma blanca para asesinar al misionero español.
Fernándo Hernández, nació el 8 de abril de 1959, era natural de Ledesma (Salamanca), pero cursó estudios de Formación Profesional en Urnieta (Gipuzkoa), a donde su familia emigró cuando él era joven. Posteriormente, respondiendo a la vocación salesiana, cursó estudios de filosofía y teología. Se ordenó sacerdote en Santander y enseguida fue enviado a Benín como misionero.
Su vida estuvo ligada al desarrollo de las diferentes obras de la Provincia Salesiana de África Occidental Francófona (AFO), en las que trabajó por el impulso de la Formación Profesional. Como expresaron algunos de sus formadores en España: "Era un sacerdote con formación técnica, un perfil muy interesante para el trabajo realizado en los lugares a los que ha sido destinado por ser la Formación Profesional el motor del desarrollo para los jóvenes estudiantes y su entorno".
La situación en Burkina Faso
Mons. Laurent B. Dabire, obispo de Dori en Burkina Faso, advirtió en una entrevista a Ayuda a la Iglesia Necesitada que "la situación en el país es preocupante". El prelado aseguró que hay mejoras en la situación de seguridad, pero el terrorismo está lejos de estar controlado y mucho menos derrotado. Sigue teniendo un fuerte impacto en la vida de la gente y de la Iglesia.
Una situación que se complica con la pandemia, que está demostrando ser persistente y cambiante. “Estamos atrapados entre dos frentes” explica Mons. Dabire. A pesar de ello, los fieles siguen fieles a su fe y acuden en gran número a misa. “La esperanza no quedará defraudada” (Rom 5,5) recordó el obispo de Dori.
Tras unos meses de tregua, el territorio diocesano que corresponde a la región del Sahel burkinés sufrió al menos diez episodios de atentados terroristas desde el 10 de septiembre de 2020 hasta nuestros días. La población sigue abandonando las aldeas debido a los ataques o siguiendo las órdenes de abandonar la zona para evitar ser masacrados.
"No obstante, estos ataques se reducieron en número y están provocando menos muertes. Se puede decir que ha mejorado el clima de seguridad, aunque todavía es imposible circular por ciertas zonas que siguen siendo peligrosas por la presencia o las operaciones de grupos terroristas" dijo el prelado.