Arzobispo Stanislaw Gadecki: "La familia Ulma es el símbolo de los polacos que salvaron a judíos"

El presidente de la Conferencia Episcopal Polaca recuerda que u nunca antes en la historia de la Iglesia se había producido la beatificación de una familia entera

ctv-qjk-captura-de-pantalla-2023-09-10-a-las-102714

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La familia Ulma, que será beatificada este 10 de septiembre, es símbolo de los polacos que salvaron a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Así lo ha explicado el presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, el arzobispo Stanislaw Gadecki, en una entrevista a medios vaticanos en la que recordó que la familia Ulma fue ejecutada por los alemanes el 24 de marzo de 1944 por esconder judíos. "Dos padres y siete hijos fueron asesinados. Este trágico suceso lleva a un evento sin precedentes, ya que nunca antes en la historia de la Iglesia se había producido la beatificación de una familia entera", señaló.

Al hablar del significado de la beatificación de los Ulma, el arzobispo polaco apuntó a la solidaridad humana: "Se trata de la apertura de un ser humano a otro, en cualquier situación, incluso cuando necesita ayuda. En este caso, esa ayuda supuso arriesgar la vida de quienes la prestaron", dijo.

El Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca subrayó que los Ulma eran conscientes del riesgo que corrían al ocultar a judíos. "Esta familia debió darse cuenta de que, aunque vivían lejos del pueblo, al esconder a varias personas en el ático de su casa, se exponían a un gran peligro por parte de los alemanes. Los niños Ulma no comprendían del todo la situación y es posible que accidentalmente se lo hayan contado a las personas equivocadas. La necesidad de realizar mayores compras de alimentos en la tienda también puede haber despertado las sospechas de algunas personas o de los forasteros. También hay que señalar que no sólo la familia Ulma acogió a judíos. Otros también ayudaron. Había 21 supervivientes en este pueblo. Había solidaridad entre los habitantes de toda la zona", señaló.

Gesto de amor supremo

El arzobispo Gadecki señaló que los Ulma arriesgaron sus vidas por los demás principalmente por su amor cristiano y su educación en la fe católica, arraigada en la tradición polaca. "Su gesto también demuestra su respeto por la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Sabían que toda vida debe ser protegida y por ello hicieron el sacrificio supremo", añadió.

La familia Ulma, dijo, se convirtió en un símbolo de los polacos que salvaron a judíos durante la Segunda Guerra Mundial. "Cerca de 1.000 polacos fueron ejecutados por ello. La situación en Polonia era incomparable a la de otros países, los polacos se enfrentaban a la pena de muerte por ayudar a los judíos. Por supuesto, también hubo actitudes y actos infames, pero éstos no pueden ensombrecer el heroísmo de quienes arriesgaron su vida para ayudar a los demás. Al final, la medida de la sociedad no es lo que hacen algunos criminales, sino las hazañas de las personas nobles", subrayó.

También valoró que la beatificación de la familia Ulma contribuye a profundizar las relaciones católico-judías, así como a reforzar el vínculo entre los polacos y el pueblo judío. "Estos eran temas extremadamente importantes para San Juan Pablo II. Creció en una escuela a la que también asistían niños judíos. En sus últimos años tuvo muchos conocidos y amigos judíos. También se reunió con ellos como Papa. De ahí, en parte, el compromiso con el diálogo católico-judío que observamos durante su pontificado", dijo el Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca.