Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana: "No estamos haciendo un camino particular"
Durante la rueda de prensa de este sábado, Bätzing ha asegurado que "la Iglesia de Alemania no tomará ninguna decisión fuera del contexto de la Iglesia Universal
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El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, afirmó este sábado que permitirá seguir bendiciendo a las parejas homosexuales que lo pidan, como han comenzado a hacer algunos obispos, a pesar de que el Vaticano lo prohíbe, y descartó cualquier posibilidad de un cisma en la Iglesia alemana. “No eliminaré la posibilidad de bendecir a aquellas parejas homosexuales que creen y piden la bendición de Dios”, ha afirmado Bätzing en una rueda de prensa en Roma, tras la visita de los obispos alemanes al papa y la reunión con la Curia.
Durante la rueda de prensa de este sábado, el presidente de los obispos alemanes ha asegurado que "la Iglesia debe cambiar". “No podemos seguir como antes, se trata de transmitir el mensaje del Evangelio aquí y ahora, y no siempre mirando al pasado, aun corriendo el riesgo de una Iglesia magullada", ha dicho Baetzing.
También ha alejado cualquier riesgo de un cisma. "Para ninguno de los obispos el cisma es una opción. Somos y seguimos siendo católicos y queremos ser católicos de otra manera. Son cosas que se dicen desde fuera para asustar e intimidar. No permitiremos que esto se nos atribuya nunca", ha aclarado.
Durante la reunión de este viernes, según un comunicado del Vaticano, el secretario de Estado, Pietro Parolin, "mencionó las preocupaciones que el Camino Sinodal plantea, señalando el riesgo de 'reformas de la Iglesia y no en la Iglesia'".
Al respecto, Bätzing ha asegurado que "aunque tengamos opiniones diferentes, estamos juntos en el camino. No estamos haciendo un camino particular ni tomando decisiones que no sean para toda la Iglesia universal. Pero queremos responder a nuestros fieles y dar respuesta a los debates que han surgido. Esto es lo que hemos estado hablando".
Bätzing ha explicado que Parolin afirmó que en el Vaticano se tiene la impresión de que "en los textos del Camino sinodal, se describe una Iglesia diferente, no una Iglesia que cambia" y mencionó cuestiones como la ordenación de mujeres. "Sabemos que esta cuestión en Roma está cerrada. Pero nosotros no decimos que se haya decidido sino que la cuestión existe y que debe ser elaborada y solicitamos informaciones al respecto".
También ha aclarado que fue el prefecto del Dicasterio para los Obispos, el cardenal Marc Ouellet, quien propuso una moratoria de la celebración de esta asamblea, porque "preocupa mucho que el camino sinodal sea como un incendio que se extienda a todas partes", pero que no fue aceptada. De las reuniones surgió la necesidad de continuar el diálogo entre el Vaticano y la Iglesia alemana.