Un grupo de católicos protestan contra la dictadura de Daniel Ortega durante la Misa de San Miguel Arcángel

El gobierno de Nicaragua ha prohibido este año la procesión de San Miguel Arcángel en la localidad de Masaya, constituyendo un nuevo ataque de la dictadura sandinista a la Iglesia

Un grupo de católicos protestan contra la dictadura de Daniel Ortega durante la Misa de San Miguel Arcángel

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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Los católicos de Nicaragua mostraron su rechazo a la censura del gobierno de Daniel Ortega en la parroquia que custodia a San Miguel Arcángel, en la localidad de Masaya, donde se han cometido en los últimos tiempos diversas masacres por parte de las fuerzas policiales afines al régimen.

Este año la dictadura de Nicaragua ha prohibido la procesión de esta imagen y la de San Jerónimo en Masaya, alegando “razones de seguridad pública”, según indicó en un comunicado la Archidiócesis de Managua.

Durante la Misa de bajada de San Miguel Arcángel, un grupo de creyentes abuchearon al jefe de la policía del gobierno de Nicaragua, Juan Antonio Valle, cuando ingresaba en el interior del templo junto a otros agentes, tal y como se puede comprobar en un video difundido en redes sociales y por el diario nicaragüense 'La Prensa'.

La persecución de la dictadura contra la Iglesia Católica

No es la primera vez que la dictadura prohíbe una procesión de la Iglesia Católica. Ya lo hizo en agosto cuando ordenó que no se realizara la de la Virgen de Fátima en el marco del Congreso Mariano.

La parroquia San Miguel Arcángel en Masaya ya había sido antes blanco de la dictadura. En 2018 grupos paramilatacaron a la poblaciónitares afines a Daniel Ortega y en 2019 un grupo de madres y el Padre Edwing Román hicieron una huelga de hambre en protesta por la arremetida de la policía orteguista contra la Iglesia y la población del lugar.

El 15 de septiembre el Parlamento Europeo aprobó por 538 votos a favor y 16 en contra, una resolución en la que exige la inmediata liberación de Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, secuestrado por la dictadura desde inicios de agosto, ahora en prisión domiciliaria en Managua.

Otras víctimas de la persecución son las Misioneras de la Caridad, la congregación fundada por la Madre Teresa de Calcuta, que fueron expulsadas del país en julio de este año.

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