La historia de monseñor Marengo, el futuro cardenal más joven de la Iglesia Católica: "Alegría y humildad"

Ayer, domingo 29 de mayo, el Papa Francisco anunciaba por sorpresa el nombramiento de 21 nuevos cardenales, a los cuales creará en un consistorio que se celebrará el próximo 27 de agosto. Uno de ellos es español, el salmantino Fernando Vérgez, actual presidente de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano y de la Pontificia Comisión.

Entre los nuevos cardenales aparecen figuras de esa “periferia” de la Iglesia a la que muchas veces el Papa Francisco hace referencia y aparece también el que será el cardenal más joven de la Iglesia católica, monseñor Giorgio Marengo.

Prefecto apostólico de Ulán Bator en Mongolia desde hace dos años

Nacido en 1974, prefecto apostólico de Ulán Bator en Mongolia desde hace dos años. Ha estudiado Filosofía y Misionología en Roma y ha emitido su profesión perpetua en el año 2000 como misionero de la Consolata y ordenado sacerdote en el 2001. Desde ese año toda su vida se ha dirigido hacia el continente asiático con varios destinos en Mongolia: en Arvaiheer, como primer misionero de la I.M.C.; como consejero regional de Asia, superior para Mongolia y párroco de María Madre de la Misericordia en Arvaiheer.

En declaraciones a Vatican News, monseñor Giorgio ha compartido la alegría y la sorpresa de recibir esta noticia: “Recibí la noticia al final de la celebración de la Eucaristía dominical de nuestras hermanas misioneras de la Consolata en su casa general, y fue un momento fraternal e inesperado”. Para monseñor Giorgio es importante que el Santo Padre “se preocupe tanto por una Iglesia en absoluta minoría, como la de Mongolia. De ahí un gran sentimiento de gratitud por la atención del sucesor de Pedro hacia la Iglesia que se encuentra en circunstancias de marginalidad y pequeñez. Obviamente, asombro y gratitud por lo que esto puede significar para la Iglesia en este país”.

"Servidor de la Iglesia en constante sintonía con el Santo Padre"

El prefecto apostólico de Ulán Bator ha asegurado que seguirá ofreciendo su dedicación y su “continuidad por los caminos del Evangelio, como me enseñó mi escuela misionera, como servidor de la Iglesia en constante sintonía con el Santo Padre”

“Creo que es un servicio muy exigente, pero al mismo tiempo me gustaría ponerlo en manos de la Madre de Dios para que lo guíe. Creo que si cada uno de nosotros cumple con su deber allí donde el Señor pide que esté, esto puede servir a la Iglesia para ser siempre transparente al Evangelio y dar a conocer al Señor Jesús allí donde se encuentra”, dijo a Vatican News.

"Siento que estoy aprendiendo de todos aquellos que tienen más experiencia"

Sobre ser el cardenal más joven de la Iglesia católica, monseñor Giorgio subraya que es un hecho que le hace sentir “aún más pequeño, al saber que me estoy incorporando a un colegio con personas mucho más experimentadas que yo, con gran sabiduría y conocimientos. Así que siento que estoy aprendiendo de todos aquellos que tienen más experiencia”.

La Iglesia católica en Mongolia sigue creciendo desde la pequeñez: “Es una realidad integral, que busca caminar con todas las personas de buena voluntad y está comprometida con todas las personas de buena voluntad y está comprometida con el dialogo. Así que creo que esto continuará y puede intensificarse en beneficio de los que la Iglesia ya está haciendo”.