La Iglesia de Inglaterra no oficiará matrimonios de parejas homosexuales

La Iglesia de Inglaterra seguirá fiel a la doctrina y la tradición cristiana y no oficiará matrimonios de personas homosexuales. Así se recoge en un documento que se hará público este viernes 20 de enero y que será presentado para su discusión y aprobación en el Sínodo General que se reúne en Londres del 6 al 9 de febrero. El informe en cuestión, cuyo contenido ha sido anticipado este miércoles, es fruto de seis años de trabajo sobre un tema que, se reconoce, es motivo de gran división en su seno.

«La enseñanza formal de la Iglesia de Inglaterra, tal como se establece en los cánones y las liturgias autorizadas —que el Santo Matrimonio es entre un hombre y una mujer para toda la vida— no cambiaría», se insiste al respecto.

Bendiciones voluntarias para los sacerdotes

Aunque se descarta, por tanto, la celebración de «matrimonios» canónicos gays, los pastores anglicanos sí podrán bendecir de alguna manera en adelante a aquellas parejas homosexuales que hayan formalizado un matrimonio o una unión civil. Se trataría de «servicios» que los sacerdotes celebrarían de forma voluntaria y en los que se rezaría «por la dedicación, la acción de gracias o la bendición de Dios sobre la pareja».

Se ofrecerá «la disposición pastoral más completa posible sin cambiar la doctrina de la Iglesia sobre el Sagrado Matrimonio para parejas del mismo sexo a través de una serie de oraciones preliminares, conocidas como Oraciones de Amor y Fe, que podrían utilizarse voluntariamente en las iglesias para parejas que han marcado una etapa significativa de su relación, como un matrimonio civil o una unión civil», afirma el documento, que insiste en que «las oraciones serían de uso voluntario para el clero».

En la Conferencia de Lambeth celebrada el pasado año, donde se dan cita obispos anglicanos de todo el mundo, quedó claro que la mayoría de Iglesias que integran la Comunión Anglicana no acepta el llamado «matrimonio homosexual». Otras, en cambio, difieren de la enseñanza tradicional en esta Iglesia y «tras largas oraciones, profundos estudios y reflexiones sobre la comprensión de la naturaleza humana», bendicen o celebran ya uniones de personas del mismo sexo.

Petición de perdón a la comunidad LGTBIQ+

Los obispos anglicanos se van a disculpar también en los próximos días con la comunidad LGTBQI+ por el «rechazo, la exclusión y la hostilidad» que estas personas han venido sufriendo en la Iglesia y el impacto que ello ha causado en sus vidas.

«Tanto personalmente como en nombre de mis compañeros obispos, me gustaría expresar nuestro profundo pesar y dolor por la forma en que las personas LGTBQI+ y sus seres queridos han sido tratados por la Iglesia que, por encima de todo, debería reconocer a todos como preciosos y creados a imagen de Dios», ha dicho al respecto Stephen Cottrell, arzobispo de York y número dos de la Iglesia de Inglaterra. «Estamos profundamente apenados y avergonzados y queremos aprovechar esta oportunidad para empezar de nuevo con el espíritu de arrepentimiento que nos enseña nuestra fe», añade.

Justin Welby, arzobispo de Canterbury y líder de la Comunión Anglicana, ha agradecido el trabajo realizado en estos seis años a los participantes «en este proceso de discernimiento profundamente orante y teológicamente fundamentado». Uno de esos participantes, la obispo de Londres Sarah Mullally, que ha presidido el grupo de obispos que ha dirigido el proceso de discernimiento y toma de decisiones, ha indicado que, «a pesar de que sigue habiendo desacuerdo entre los obispos y entre la Iglesia en general sobre estas cuestiones», ha quedado bien claro el «deseo de seguir compartiendo nuestra vida juntos en Cristo con todas nuestras diferencias».

El arzobispo Cottrell ha dicho que las medidas adoptadas no son «el final del viaje». «Espero que estas oraciones de amor y fe puedan proporcionarnos a todos una forma de celebrar y afirmar las relaciones entre personas del mismo sexo», ha indicado respecto a las fórmulas de bendición que, junto al documento, se darán a conocer este viernes.

Los anglicanos, por tanto, se mantienen fieles a las Escrituras, tradición, teología y la fe cristiana recibida, al tiempo que instan a acoger siempre a las parejas del mismo sexo «sin reservas y con alegría». El matrimonio homosexual es legal en Inglaterra y Gales desde 2013.