La Iglesia en Mongolia espera que la visita del Papa sea "un verdadero estímulo para todos los fieles"
El cardenal Giorgio Marengo ha expresado su alegría por el anuncio del viaje apostólico del Santo Padre a Mongolia del 31 de agosto al 4 de septiembre
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El pasado sábado la Santa Sede confirmó que el Papa Francisco viajará a Mongolia del 31 de agosto al 4 de septiembre de 2023. La presencia del Obispo de Roma en Mongolia ofrecerá “un verdadero estímulo a todos los fieles y misioneros” e infundirá un sentimiento de profunda alegría y gracia.
Así lo ha expresado a Vatican News el cardenal Giorgio Marengo, Prefecto Apostólico de Ulán Bator, capital de Mongolia, y primer cardenal del país, tras el anuncio del viaje apostólico del Santo Padre.
En la entrevista, el cardenal de origen italiano, que ha servido a la pequeña grey católica de Mongolia desde 2001, habla de la importancia de la próxima visita apostólica del Papa Francisco, que supondrá el primer viaje papal al país. ¿Cómo acoge esta Visita Apostólica?
"Es un signo muy importante"
“¡Es de gran importancia! En primer lugar, acogemos la confirmación oficial con profunda alegría y como un acto de gracia. Ya he recibido varios mensajes entusiastas de muchas personas aquí en Mongolia, pero también de todo el mundo. Muchos dicen: "¡Qué buena noticia!". Y, en efecto, es una buena noticia”, ha afirmado Marengo.
Un viaje que, según el cardenal, “es un signo muy importante para la Iglesia en Mongolia, un signo de atención y cercanía del Santo Padre hacia nuestra pequeña y joven comunidad. Ya éramos conscientes de esta cercanía, porque el Papa siempre ha demostrado una especial consideración por las periferias del mundo, como lugares especiales de testimonio. Pero la presencia del Sucesor de Pedro a nuestro lado es un verdadero estímulo para todos los fieles y misioneros.
1.500 fieles en todo el país
La Iglesia católica en Ulán Bator cuenta con unos 1.500 fieles, además de los pocos extranjeros que están aquí por motivos de trabajo o por misiones diplomáticas: “La comunidad misionera está formada por 75 misioneros, que representan a 10 congregaciones religiosas y 27 nacionalidades. Es una comunidad verdaderamente internacional y muy diversa. Hay un total de 29 sacerdotes (de los cuales dos son locales), 36 religiosas, seis religiosos no sacerdotes y tres misioneros laicos. Hay 9 lugares de culto registrados oficialmente”.
“La Iglesia en Mongolia es una Iglesia pobre y pequeña, somos pocos, no tenemos muchos recursos. Pero en las pequeñas comunidades hay un cuidado mutuo particularmente fuerte, y los lazos que se forman entre las personas están marcados por un sentido edificante de la verdad y la autenticidad”, ha subrayado Marengo.
El diálogo interreligoso en Mongolia
Muy importantes en Mongolia son las relaciones con las otras confesiones, “una herencia que viene de lejos”: “El cristianismo ya se conocía y practicaba en torno al año 1000, y nos gusta volver a conectar idealmente con esta antigua tradición”. “El diálogo interreligioso forma parte de la evangelización, no tanto como estrategia, sino como medio de testimonio de la Iglesia”, ha afirmado el joven cardenal italiano.
Por último, sobre los frutos que se pueden producir por la presencia del Santo Padre, Marengo tiene claro “es importante que el país sea más conocido en el mundo, precisamente por su riqueza cultural y religiosa, así como por su historia. La visita del Santo Padre contribuirá ciertamente a poner de relieve la belleza de esta tierra y la nobleza de sus gentes, depositarias de tradiciones muy profundas que siempre han caracterizado a esta región de Asia”.