Instituciones católicas comprometidas con el cambio climático desinvierten en empresas de combustibles fósiles
En 2020, el Vaticano pidió a las instituciones católicas que desinvirtieran de las empresas de combustibles fósiles por su daño al medio ambiente
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Un total de 35 organizaciones religiosas de seis países, con más de 1,25 mil millones de dólares en activos combinados bajo gestión, han anunciado su desinversión en empresas de combustibles fósiles. Entre las instituciones participantes se encuentran algunas organizaciones católicas, como cinco diócesis de Irlanda y dos de Canadá. La desinversión católica supera los USD 500 millones. Este anuncio ha sido organizado por el Movimiento Laudato SI', el Consejo Mundial de Iglesias, Operation Noah, Green Anglicans y Green Faith, entre otras organizaciones.
El Padre Joshtrom Kureethadam, Coordinador del Sector de Ecología en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (Vaticano), que asiste al trabajo del Papa Francisco en materia de medio ambiente, ha enfatizado la importancia de este anuncio: "En 2020, el Vaticano pidió a las instituciones católicas que desinvirtieran de las empresas de combustibles fósiles dado su daño al medio ambiente. Aplaudo a estas instituciones proféticas que desinvierten hoy y animo a todas las instituciones del mundo a que reduzcan nuestra dependencia de estas fuentes de energía tan dañinas desinvirtiendo de los combustibles fósiles. Así es como las instituciones proféticas pueden vivir nuestros valores y ayudar a los más vulnerables entre nosotros. Si queremos lograr la paz y garantizar un planeta habitable para todos, incluidas las generaciones futuras, tenemos que acabar con nuestra dependencia de los combustibles fósiles que alimentan la actual crisis climática".
Las organizaciones religiosas toman la delantera en el cambio climático
Los líderes religiosos están llamando a la acción. Hace unos días, los obispos africanos reunidos en el SECAM (Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar), emitieron una declaración en la que solicitan a los gobiernos a tomar medidas urgentes y ambiciosas para proteger la biodiversidad. Una de las principales peticiones de ese documento es la paralización inmediata de la construcción del oleoducto de África Oriental (EACOP por sus siglas en inglés), previsto en Uganda y Tanzania.
Este oleoducto desplazará a más de 12.000 familias. En cuanto a las finanzas, el Consejo Mundial de Iglesias solicitó a todos sus miembros que sostengan una gestión financiera “responsable con el clima”, asegurando que "a través de nuestros fondos de pensiones, bancos y otros acuerdos de servicios financieros no seamos cómplices de la financiación de las industrias de combustibles fósiles que destruyen el clima". El Vaticano también ha recomendado a los inversores que desinviertan en empresas de combustibles fósiles.
El informe Invest/Divest 2021 reveló que las instituciones religiosas representan más del 35% de todos los compromisos de desinversión a nivel mundial, más que cualquier otro sector. Más de 1.500 instituciones de todos los sectores, con activos combinados de más de 40 billones de dólares, han asumido ya algún tipo de compromiso de desinversión en todo el mundo, desde un punto de partida de 50.000 millones de dólares en 2014.
El límite de calentamiento global de 1,5ºC está en riesgo
El anuncio de desinversión global de hoy se produce tras una investigación de The Guardian sobre las mayores empresas de combustibles fósiles del mundo y las decenas de proyectos de petróleo y gas previstos como "bomba de carbono", que llevarían al mundo a superar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5ºC y podrían provocar el desplazamiento de cientos de millones de personas.
Sólo nueve meses después de que los líderes mundiales se comprometieran a "mantener vivo el 1,5" en la conferencia COP26 de Glasgow, veinte empresas de combustibles fósiles siguen adelante con sus planes de expansión. Mientras tanto, muchos gobiernos -como los de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Noruega y Australia- siguen aprobando nuevos desarrollos de combustibles fósiles que pondrán el 1,5°C fuera de su alcance.