Los obispos de Argentina alertan que miles de familias no tienen recursos para "alimentarse bien"
Días antes de la recepción del Papa Francisco a Javier Milei, el episcopado argentino piden asistencia urgente para que la comida "no sea una variable de ajuste" entre las familias
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La Iglesia argentina alerta que “cientos de miles de familias” no disponen de recursos económicos suficientes para “alimentarse bien”, y recuerda que “la comida no puede ser una variable de ajuste”, por lo que demandan que los comedores comunitarios, entre otras instituciones sociales y religiosas, deben recibir asistencia urgente para que la situación “no profundice la crisis alimentaria”, señalan los obispos de la Conferencia Episcopal de Argentina en un comunicado.
“Como obispos, en el trato pastoral con la gente sencilla, hemos aprendido que un plato de comida no se le niega a nadie. En nuestra patria nadie debería pasar hambre, ya que es una tierra bendita de pan. Sin embargo, hoy, a cientos de miles de familias se les hace cada vez más difícil alimentarse bien”, expresa la Comisión Ejecutiva del episcopado argentino.
En ese documento, titulado 'El pedido del pan de cada día es un clamor de justicia', y difundido a una semana días antes de que el Papa Francisco reciba en el Vaticano al presidente Javier Milei, los obispos piden que se facilite a las personas, las comunidades y al pueblo aquello que se necesite para ayudar a los más frágiles, “especialmente a niños, niñas, adolescentes y adultos mayores”.
“Ante una crisis no son suficientes los paradigmas tecnocráticos, sean estadocéntricos, sean mercadocéntricos, es necesaria la comunidad”, recogen en la nota.
El documento indicó que “la inflación desde hace años crece día a día y pega fuertemente en el precio de los alimentos”, una situación que “siente claramente la clase media trabajadora, los jubilados y aquellos que no ven crecer sus salarios”.
Ante este escenario, advierten los obispos, una familia puede verse obligada a caminar a pie para ahorrar, pero no puede renunciar “de ninguna manera puede no darle de comer a sus hijos. Es decir, la comida no puede ser una variable de ajuste”, recalcan.
Así las cosas, la Conferencia Episcopal del país latino se han retrotraído a los tiempos de la pandemia, cuando durante la emergencia sanitaria se multiplicaron las iniciativas solidarias como apertura de comedores en parroquias y movimientos populares.
Así, destacó que “las grandes protagonistas fueron las mujeres”, porque “cada una se acercó a la olla pensando no sólo en sus hijos, sino también en los de los vecinos”, agregan en el comunicado.