Un muerto tras el asalto a una iglesia en la República Democrática del Congo
La víctima es uno de los milicianos que interrumpieron la celebración eucarística del Domingo de Resurrección
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Una persona murió tiroteada este domingo 17 de abril en la localidad congoleña de Bunkuya, al este de Butembo (Kivu Norte), tras el asalto por parte de un grupo de milicianos «Mai-Mai» a la iglesia de Nuestra Señora Reina de los Ángeles. El fallecido sería uno de los asaltantes y habría muerto en un enfrentamiento posterior con el ejército, según informa la BBC, que cita al periódico local «RTPA-RDC».
Los hechos se produjeron el día de Pascua, al final de la primera misa de la mañana. Alrededor de las nueve, cuando la celebración estaba llegando a su fin, una docena de personas que portaban armas de fuego y cuchillos irrumpieron en el templo, con el consiguiente sobresalto de los fieles, que salieron huyendo.
Según los testigos, algunos insurgentes se acercaron al altar para exigir los ornamentos al sacerdote, alegando que ellos también querían predicar la Palabra de Dios. Al no conseguirlos, y ante el temor de la llegada de las fuerzas de seguridad, abandonaron la iglesia llevándose los libros sagrados. «Todo el mundo salió corriendo porque la misa estaba llegando a su fin y la siguiente ya no era posible», dijo el párroco, Hilaire Kamavu, en los micrófonos de Radio Moto de Butembo, la emisora diocesana. Posteriormente tuvo lugar el enfrentamiento con el ejército.
Sacerdotes secuestrados
Butembo, ciudad de unos 650.000 habitantes, se halla en la provincia del Kivu Norte, cuya capital, Goma, será visitada por el Papa Francisco el próximo mes de julio. Esta provincia y la vecina de Ituri llevan casi un año en estado de emergencia debido a la inseguridad reinante en la región, en la que operan varios grupos armados, algunos de ellos de corte yihadista.
Las autoridades civiles habían pedido a las sacerdotes que incrementaran la seguridad durante la Semana Santa en previsión de posibles incidentes. Se da la circunstancia de que esta misma parroquia de Bunyuka ya fue atacada en 2017 por insurgentes que secuestraron a dos sacerdotes, Charles Kipasa y Jean-Pierre Akilimali, cuyo paradero a día de hoy sigue siendo un misterio.
En la diócesis de Butembo-Beni fueron secuestrados también hace diez años tres religiosos Asuncionistas de los que no se ha vuelto a saber nada. Se trata de Jean Pierre Ndulani, Anselme Wasukundi y Edmond Kisughu, apresados en su comunidad de Mbau, a 22 kilómetros de Beni, el 19 de octubre de 2012.