El Papa manda un mensaje a los jóvenes que están en Medjugorje: "No tengáis miedo de la voluntad de Dios"
"Aprovechad vuestra juventud para construir los cimientos de vuestra existencia, pues vuestro futuro personal, profesional y social dependerá de las decisiones de hoy"
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Este 30 de julio concluye el 34ª Festival de Jóvenes en Medjugorje que está teniendo lugar bajo el lema “Estos son mi madre y mis hermanos”. Por este motivo, el Papa ha querido enviar un mensaje a los jóvenes que participan “como una peregrinación espiritual”. Además, Francisco les ha recordado que "Dios tiene un plan de amor para cada uno: No tengáis miedo de su voluntad, sino poned toda vuestra confianza en su Gracia. Para Él sois realmente preciosos, sois importantes para él, porque sois obra de sus manos”.
Francisco insiste en que “sólo Él, que os ama con amor pleno, es capaz de realizar vuestras aspiraciones” y que “nadie más que Dios” podrá darles la verdadera felicidad. Además, los anima a que, siguiendo el ejemplo de María, puedan decirle un "sí" incondicional: “Que no haya lugar para el egoísmo o la pereza en vuestra vida. Aprovechad vuestra juventud para construir, junto con el Señor, los cimientos de vuestra existencia, pues vuestro futuro personal, profesional y social dependerá de las decisiones que toméis en estos años”.
En su mensaje, el Pontífice también les exhorta a “ser misioneros entusiastas de la nueva evangelización”: “Llevad a los que sufren, a los que buscan, la alegría que Jesús desea dar. Llevadla a vuestras familias, a vuestras escuelas y universidades, a vuestros lugares de trabajo y a vuestros amigos, allá donde vivís. Si dejáis que la gracia de Dios actúe en vosotros, si sois generosos y perseverantes en vuestro obrar diario, haréis de este mundo un lugar mejor para todos”.
¿Qué significa someterse a la voluntad del Padre?
Francisco también reflexiona sobre el tema de este año: "Estos son mi madre y mis hermanos" (Mt 12,49) en el que el evangelista Mateo relata que Jesús, mientras hablaba a la multitud, fue informado de que su madre y sus hermanos estaban afuera y que lo buscaban. Jesús responde con la pregunta: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: ¡Estos son mi madre y mis hermanos! El que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre. “Nos golpean profundamente el gesto y las palabras de Jesús, porque a primera vista parecen una falta de respeto a la Madre y a los familiares” dice el Papa a los jóvenes en el mensaje, aclarando que, con esta afirmación, “él quiso mostrarnos que someterse a la voluntad del Padre, fortalecerse en unión con Él, es un vínculo más fuerte que el que se tiene con los parientes consanguíneos más cercanos”.
A veces nos cuesta entender la voluntad del Padre
Por último, el Papa explica que a menudo nos encontramos en conflicto con esta voluntad, a veces nos resulta difícil entenderla y aceptarla, quisiéramos una vida diferente, sin desafíos, sin sufrimientos; quisiéramos ser diferentes, tal vez más inteligentes, más ricos en talentos y dones inculcados. “A menudo tenemos miedo de esta voluntad, porque tememos que Dios nos imponga algo por pura casualidad y no para nuestro bien – explica el Papa – tememos que aceptar su voluntad signifique renunciar a nuestra libertad”. “En cambio – continúa Francisco – debemos buscar diligentemente, pedirle a Dios Padre que nos haga conocer su voluntad y pedirle que se cumpla en nosotros. Y Jesús nos muestra la razón más grande para desearlo: hacer la voluntad del Padre nos hace hijos suyos, hermanos, hermanas, madres, y crecemos en el amor por Él y por los demás”.