Parolin pide en una conversación telefónica con Rusia "detener los ataques armados y asegurar los corredores"

El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha confirmado la conversación telefónica mantenida en las últimas horas entre el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, con el ministro de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, Sergey Lavrov, para expresarle su "preocupación" por el conflicto en Ucrania y le ha pedido que funcionen los corredores humanitarios.

Tal y como ha confirmado el propio Bruni en la nota de prensa, el cardenal Parolin transmitió a Lavrov “la profunda preocupación del Papa Francisco por la guerra en Ucrania y reafirmó lo que ya manifestó el Santo Padre en el Ángelus del pasado domingo”.

Asimismo, Parolin reafirmó al ministro de Exteriores de Rusia el llamamiento para detener los ataques armados, asegurar corredores humanitarios para civiles y rescatistas y sustituir la violencia de las armas por negociaciones: “Finalmente, en este sentido, el Secretario de Estado reafirmó la disponibilidad de la Sede Santa para hacer todo lo posible para ponerse al servicio de la paz", se puede leer en el comunicado de Matteo Bruni.

Las palabras del Papa Francisco en el Ángelus

El Papa Francisco volvió a reclamar la paz ante el conflicto bélico que se ha desatado en Ucrania tras la invasión miliar rusa en el país del este europeo. En el Ángelus de este domingo, 6 de marzo, el Santo Padre lamentó que en “Ucrania corren ríos de sangre y lágrimas”, y que no se trata solo de una operación militar, “sino de una guerra que siembra muerte, destrucción y miseria”, ha expresado.

El Pontífice recalcaba que las victimas son siempre más numerosas en las guerras, así como las personas que huyen del horror, “especialmente las mamás y los niños”, alertaba.

Francisco recordaba que en “este país martirizado” la necesidad de asistencia humanitaria sigue en aumento “hora a hora”, por lo que ha hecho un llamamiento para que se aseguren los corredores humanitarios y sean garantizados y facilitados los accesos de las ayudas en las zonas asediadas “para ofrecer el vital socorro a nuestros hermanos y hermanas oprimidos por las bombas y miedos”, expresó.