El sacerdote ucraniano Ivan Sichkaryk: "Hay una atmósfera de horror, miedo y temor por la propia vida"
El sacerdote greco-católico ha mostrado su dolor por estos seis meses de guerra en Ucrania y ha reflexionado sobre el papel del pueblo ucraniano en el conflicto
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El sacerdote greco-católico Ivan Sichkaryk, ha mostrado su dolor por estos seis meses de guerra en Ucrania, que está generando “una atmósfera de horror, miedo, incertidumbre y temor por la propia vida”. Lo peor es que no se vislumbra el final de este conflicto que ha costado la vida a miles de civiles.
El sacerdote, perteneciente a la Archieparquía de Ternopil-Zboriv, en Ucrania occidental, ha explicado que la realidad del pueblo ucraniano es la de “dar su propia vida para defender la de otros. No tenemos otra opción”, ha puntualizado para luego continuar afirmando que “los ucranianos defienden su derecho a vivir, desgraciadamente a costa de sus vidas”.
El religioso greco-católico ha recordado que en 1980, el Papa Juan Pablo II escribió en su Mensaje para la XIII Jornada Mundial de la Paz que "si es cierto que la verdad sirve a la causa de la paz, también es indiscutible que la "no verdad" va de la mano de la causa de la violencia y la guerra". "No se trata sólo de nosotros, los ucranianos", explica el sacerdote greco-católico, "sino de la verdad: no puede ser que alguien que posea más fuerza pueda hacer lo que quiera. Por eso sentimos que defendemos no sólo nuestros valores, sino también los valores europeos y mundiales, los valores cristianos y humanos. Y para defender estos valores, toda nuestra sociedad se ha movilizado a diferentes niveles: los militares en el frente, muchos voluntarios, los jóvenes, los ancianos e incluso los niños, todo el pueblo se ha unido, formando un solo muro que defiende la vida, que es un derecho dado por Dios", ha detallado.
Defender a los que no pueden defenderse por sí mismos
A continuación, Ivan Sichkaryk ha manifestado que la vida es el mayor regalo de Dios y su conservación es el mayor valor. “¿Cómo se explican las palabras de Cristo: "No hay mayor amor que el que da la vida por sus amigos?"
El Padre Iván dice que el criterio para entender estas palabras es el derecho de cada pueblo a la vida, a la identidad personal, a la autodeterminación, a la realización de su propia visión. Nadie puede privar a un pueblo de estos derechos.
“Nuestros soldados no tienen odio y sólo luchan para defender a su pueblo. Sobre todo porque, como hemos visto en Bucha, Iprin, Mariupol y otros lugares, los invasores no perdonan a nadie: ni a los ancianos, ni a los niños, ni a las mujeres embarazadas ni a los heridos. Y en este contexto, estar dispuesto a dar la vida para defender la de quienes no pueden defenderse es una expresión de amor".