Secuestrada por Stalin o reducida a cenizas: la peculiar historia que ha vivido una iglesia situada en Siberia
En 2018 sufrió un incendio que dejó destrozado el templo. Tres años después, ha sido restaurada por los vecinos de Belostok y financiada por una campaña online
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En la otrora temida Siberia (Rusia) se encuentra una iglesia dedicada a San Antonio de Padua. Concretamente en la localidad de Belostok. Un templo que se construyó hace más de un siglo, pero que en 2018 sufrió un grave incendio que lo redujo a cenizas.
Pero gracias al esfuerzo de la ciudadanía, lograron levantar de nuevo la iglesia y restaurarla, tras cien mil euros de inversión, que consiguieron recaudar gracias a una campaña online.
El pasado 12 de junio concluyeron los trabajos de reconstrucción, coincidiendo con el Día Nacional de Rusia. De esta manera, la iglesia de San Antonio de Padua se ha convertido una vez más en un signo de esperanza para la comunidad católica del entorno.
Y es que Belostok tiene unas profundas raíces católicas, gracias a que, a finales del siglo XIX (1898), un grupo de polacos fundó el pueblo. Medio siglo más tarde, durante la represión de Stalin, el 90% de los varones del municipio fueron asesinados. En la actualidad tan solo habitan unas 200 personas, pero la fe católica permanece en el corazón de sus habitantes, especialmente de los mayores.
A lo largo de su siglo de vida, la iglesia de Belostok ha llevado una vida ajeatreada. En 1908 fue consagrada, y unos años más tarde, en el pueblo vecino de Mali?evka, otros deportados polacos construyeron otra pequeña iglesia católica latina.
En 1938, los activistas del Partido Comunista devastaron la iglesia, que luego fue utilizada como almacén y ‘casa de la cultura’ bolchevique. En 1990 la iglesia fue restaurada y en 2003 la comunidad de Belostok inauguró un complejo conmemorativo en honor a las víctimas locales del estalinismo y la guerra.
Hace apenas tres años, un cortocircuito redujo la iglesia a cenizas, por lo que los fieles y el párroco local, el Padre Krzysztof, realizaron en redes sociales la campaña ‘La Resurrección de Belostok en Siberia’ para su restauración.
Llegaron donaciones de Polonia, Rusia, Inglaterra, Alemania y otros países: la suma necesaria se alcanzó en menos de dos años. El resto del trabajo fue realizado por los ciudadanos, trabajando gratis en la reconstrucción, muchos de ellos sin profesar la fe católica.
En la ceremonia de inauguración del 12 de junio participó el cónsul general de Polonia, Krzysztof Sviderek, que regaló a la iglesia restaurada una reproducción de la Virgen Negra de Cz?stochowa, Reina de Polonia y de Belostok.